Los elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) trazaron una ruta de datos obtenidos en las primeras horas de la desaparición del bebé Jonathan Perea Valenzuela que los llevaron a la vivienda de la hoy imputada por el delito de privación ilegal de la libertad, en donde lograron localizar al infante sano y salvo.
El fiscal César Augusto Peniche Espejel detalló que la hoy imputada utilizó un servicio de taxi para llegar con la madre del menor, y gracias a los datos obtenidos del vehículo de transporte particular, se logró rastrear el servicio que los llevó hasta un carro particular, un Nissan de color rojo.
El carro fue luego identificado y a su propietario, quien fue ubicado en un domicilio y colaboró con los agentes investigadores para llevarlos hasta el domicilio de la mujer que se llevó al menor.
A través de una orden de cateo, los policías ministeriales allanaron el domicilio en donde se encontraba el infante, a quien de inmediato entregaron a su madre biológica.
El fiscal destacó que el resultado positivo se logró gracias al aprovechamiento de los datos que tuvieron en el momento y la actuación con oportunidad por parte de los elementos de Policía, “afortunadamente todas las pruebas disponibles en ese momento se aprovecharon de manera oportuna y eso permitió dar con el menor y entregarlo”.
Refirió que se le imputó a la mujer el cargo de privación ilegal de la libertad de un menor, pero se analiza en qué otros delitos incurrió para poderlos fincar.