“De las presas de Chihuahua se han extraído 130 millones de metros cúbicos de ‘El Granero’, 100 millones de la presa Venustiano Carranza (Don Martín, en Coahuila) y de la Marte R. Gómez (El Azúcar) en Tamaulipas han sido 150 millones de metros cúbicos, lo que da un total de 380 millones de metros cúbicos de extracción, de los cuales sólo se han acreditado al tratado 24 millones y fracción”, comentó el presidente de Asociación de Usuarios de Agua de Riego de Chihuahua (Aurech), Salvador Alcántar.
Lo anterior durante la reunión que sostuvieron los líderes campesinos con autoridades de gobierno del estado, buscando un respaldo para la detención de la extracción de la presa El Granero, la cual estiman que en menos de dos semanas estará quedando sin agua para los cultivos del Distrito 090 y las 28 unidades de riego de esa zona.
“¿En dónde están esos 356 millones? Habrá que revisarles las bolsas a ver en dónde lo dejaron; nos están diciendo que tiene una cantidad de agua extraviada que es equivalente a una presa Las Vírgenes, sin tomar en cuenta el agua de los cauces, es mucha agua para que esté perdida”.
El líder campesino señaló ante esta situación que los distritos 113 y 005 elaboran sus planes de riego dependiendo del agua con la que disponen, sin embargo, en Ojinaga, la presa El Granero es su alcancía, y si ella se queda sin agua se ponen en riesgo los cultivos perennes.
“Los cultivos como la alfalfa, los sembradíos de nogal y otros árboles que dan productos se van a secar invariablemente; esto representaría una afectación de más de 6 mil hectáreas de cultivo perenne”, señaló Arnaldo Valenzuela, usuario de riego.
Por su parte, José María Loera, usuario y representante del Distrito 090, explica que son cerca de 2 mil los campesinos que dependen directamente de esta presa para realizar sus cultivos en medio del desierto.
“Estamos a la mitad de un campo ario, que sólo se riega con el agua que sacamos de la presa; si nos quitan eso van a ser más de 2 mil familias las afectadas, pues además dejarían a los municipios sin agua para ellos”.
Asimismo, puntualizó que al nivel de extracción de 22 metros cúbicos por segundo es muy probable que la presa se quede completamente sin agua útil dentro de dos semanas, por lo que se podrían despedir de los cultivos de este año y del que viene.
“Si se acaba el agua lo único que podríamos hacer es perder las cosechas; la única opción que nos está dejando el gobierno federal es que mandemos llover, de ahí en fuera, no tenemos más recursos”, explicó el campesino.