Ismael Rodríguez, Presidente del Consejo de Administración de la Junta Centra de Agua y Saneamiento destacó como un gran logro de la Junta Central de Agua y Saneamiento, llevar agua potable por primera vez para quienes no la tienen, en localidades muy apartadas en la sierra, donde es muy difícil por la dispersión y la topografía.
Explicó que el llevar agua potable en zonas serranas representa una inversión altísima, en un comparativo de 10 a 1, comparado con zonas urbanas.
“Había organismos de la sociedad civil que lo hacían, es otro tema de la participación ciudadana. Hay mucha iniciativa y vocación en la sociedad. El gobierno tiene la obligación de buscarlo, imitarlo y reforzarlo. Nunca se había llevado agua a la sierra, por un tema de costo, y había soluciones innovadoras de varios organismos como CAPTAR, SEADIN, COFAM, ECOS, Fortalecimiento Comunitario y del Medio Ambiente, quienes ejecutaron llevar agua a esas partes. También involucró la participación de los propios beneficiarios, de los ralámulis”, expuso.
Las soluciones se dividieron en dos vertientes, la primera fue las Cosechas de Agua, en la que se almacena el agua del derretimiento de la nieve, dura algunos meses, y les evitaron largas caminatas y agua más limpia. Ha bajado el tema de enfermedades en la piel y gastrointestinales.
Y la segunda, el sistema colectivo es encontrar un aguaje que tenga duración durante el mayor tiempo del año y por gravedad, colocar mangueras, que les permite tener pequeños invernaderos con producción de alimentos. Son grandes soluciones.
“Lo iniciamos y lo hicimos con puros ahorros en la JCAS no era un organismo que invertía, pero iniciamos este programa de Cosechas de Agua vendiendo los carros de lujo que tenían los funcionarios, e iniciamos con 3 millones y medio de pesos. Luego hicimos una optimización en la JCAS, se terminarán de invertir 187 millones de pesos, de los cuales, 48 Mdp de participación de una Fundación muy prestigiada en México, Fundación Arronte puso 24 Mdp. TransCanadá que opera el gasoducto que pasa por la sierra, tenían un fideicomiso con 7 Mdp, y terminaron metiéndole 25 Mdp las cosechas de agua”, desglosó.
De esta manera, se benefició a 8 mil familias de un total de 33 mil, durante los cuatro años y medio de la presente administración estatal y exhortó a quienes tomarán la estafeta a no esperar a que pasen 20 años para terminarlo.
“Si esto lo hacemos y vamos creciendo, en siete años debemos terminar y que tengan todas las familias de la sierra, los ralámulis y otros ciudadanos que se beneficien de esto, más de 100 mil familias. En el agua no hay soluciones mágicas, hay que planear bien, usar las tecnologías que existen en el mundo y las soluciones, e invertir. Se necesita dinero”, afirmó.
En el apartado de atención a excluidos, refirió una inversión 170 millones de pesos, y mencionó que de acuerdo a cifras del INEGI en 2010, en el universo de familias atendidas por servicio de agua, sólo 8 mil 467 gozan de este derecho, es decir, un 34%; mientras que 66% permanecen sin atender, lo que equivale a 16 mil 392 familias. La cifra ha sido actualizada al 2020, en el que el nuevo universo de familias sin acceso al agua es de 11 mil 207.