Un total de 986 chihuahuenses fallecieron por fallas cardiacas como los son infartos, paros cardiorrespiratorios y enfermedades relacionadas con el corazón, de acuerdo con la Unidad de Rescate de Gobierno del Estado (URGE).
Mónica Vizcarra, coordinadora de Capacitación a nivel estatal, y Omar Torres, de la Unidad de Rescate de Gobierno del Estado, informaron que las enfermedades cardiovasculares ocupan el segundo lugar de mortalidad en el país; indicaron que es necesario conocer los pasos a seguir en caso de que alguna persona cercana padezca alguna falla cardiaca.
“Para detectar un paro cardiaco necesitamos que el paciente se encuentre inconsciente, llamándolo y tocándolo para detectar si responde, si no lo hace, hay que checar la respiración, si respira no hay ningún problema y procedemos a activar el número de emergencia, si no respira, debemos comenzar con las compresiones fuertes y rápidas sobre el tórax”, indicó Vizcarra.
Se enfatizó en que el tiempo juega un papel muy importante, pues entre más rápido se comience con la respiración cardiovascular, más rápido se aumenta la probabilidad de sobrevivir de un paciente pese a que esté en paro cardiaco, “hay que recordar que no es una sentencia de muerte por sí sola, ya que depende mucho de las manos de quien esté junto al paciente”, dijo Omar Torres.
En primer lugar es necesario descubrir el tórax de la persona afectada, después hacer una línea imaginaria a la altura de los pezones y colocar ambas manos entrelazadas en el centro del pecho para iniciar las compresiones en el tórax de manera rápida y con fuerza.
Es muy importante que las características de las compresiones sean cinco centímetros a una velocidad de 100 a 120 compresiones por minuto, fuerte y rápido y dejar que el tórax se expanda por completo y regrese a su posición original y antes de empezar con esto hay que llamar al sistema de emergencia para que la ayuda esté en camino mientras se realizan las compresiones.
Es importante preguntar en las zonas cercanas si se cuenta con un desfibrilador automático, para comenzar la terapia de shock en caso de que no responda a las compresiones. Se explicó que el 80 y 90% de los casos donde el paciente cae en paro hay una taquicardia ventricular y la única forma de revertir esa condición es usando un desfibrilador automático que va a aumentar las probabilidades de sobrevivencia del paciente.
“Cuando un paciente cae en paro tiene entre un 30 y 40% de probabilidad de que sobreviva, pero cuando se le practica la desfibrilación puede aumentar por encima del 50%”, indicó Omar Torres, y se explicó que en el centro comercial Fashion Mall, en el aeropuerto, en Palacio de Gobierno y en otros lugares de alta concurrencia se cuenta con un desfibrilador automático, que va dando las instrucciones a seguir para su utilización.
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