Fuerzas federales capturaron en Namiquipa, Chihuahua, al capo Carlos Arturo Quintana alias “el 80”, buscado por la DEA, la Procuraduría General de la República y la Fiscalía General del Estado, por ser considerado el autor intelectual de cientos de homicidios ligados al narcotráfico, para mantenerse a la cabeza del cártel de Juárez en la mayor parte de la entidad.

De acuerdo con informes de pobladores de Namiquipa, la detención se realizó de madrugada y sigilosamente, mientras el capo dormía y no era custodiado en su domicilio, ampliamente conocido en la avenida principal de ese municipio, donde residía y se veía comúnmente, incluso en la escuela de uno de sus hijos.

Fue hasta la mañana cuando se encontró el domicilio custodiado por agentes policiacos que comenzó a correr la versión de que había sido capturado. No había huellas de un enfrentamiento porque fue una entrada sorpresiva en la que no hubo disparos de arma de fuego, por ese sigilo fue que la noticia pudo conocerse hasta la mañana.

Los pobladores señalaron que también era común la protección de “el 80” por parte de corporaciones policiacas, incluso habían sido detenidos agentes y directores de Seguridad Pública municipal vinculados a su grupo, pero los mismos elementos dieron a conocer a los curiosos la razón de la custodia del domicilio.

Cerca de las 12:00 horas, un grupo de vehículos militares y de la Policía Federal arribaron a la capital del estado con el detenido a bordo, quien fue trasladado a la subdelegación de la Procuraduría General de la República, en la avenida Universidad, donde quedó a disposición del Ministerio Público.

Poco antes, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, dio a conocer en su cuenta de Twitter que elementos del Ejército y de la Policía Federal habían capturado al “principal generador de violencia en Chihuahua”, lo que extraoficialmente se confirmó que se trataba de Quintana.

Mientras “el 80” era ingresado y puesto a disposición del MPF, decenas de elementos de la Policía Federal sitiaron las instalaciones de la PGR e incluso hicieron revisiones a vehículos que circulaban por las calles de San Felipe, en la parte trasera del edificio.

A las 16:00 horas, tiempo local, el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia y el encargado de despacho de la PGR, Arturo Beltrán, encabezaron un breve mensaje junto a mandos militares y de la Policía Federal que conforman el gabinete de seguridad, para dar a conocer que elementos de élite del Ejército y la PF habían capturado a “Carlos Arturo N”.

“Fue asegurado sin que las fuerzas especiales que participaron efectuaran un solo disparo”, dijo Sales Heredia, quien reiteró que el capo era considerado el principal generador de violencia en Chihuahua y aseguró que su área de influencia estaba en la región de la Babícora, en la sierra de la entidad.

Informó que “el 80” está vinculado a 5 indagatorias por delitos de delincuencia organizada y contra la salud, pues es responsable del trasiego de marihuana, heroína, goma de opio, cristal y otros sicotrópicos hacia Estados Unidos, razón por la que también es buscado por el Buró Federal de Investigación.

Al momento de su detención, dio a conocer el funcionario, se le aseguraron 2 rifles de asalto, un rifle de francotirador y tres pistolas tipo escuadra de alto calibre, uniformes, radios de comunicación, equipo táctico, dos camionetas y alrededor de 30 mil pesos en efectivo.

Hasta ayer por la tarde el Ministerio Público Federal no determinaba su consignación a un juez de distrito en Chihuahua o su traslado a la Ciudad de México.

Extraoficialmente pudo conocerse que según los informes de inteligencia que sirvieron de base para la aprehensión de “el 80”, Quintana es originario del municipio de Bachíniva, donde comenzó su labor delictiva desde hace más de una década, reconocido ampliamente por vecinos, asumió Namiquipa y otros municipios aledaños, como Riva Palacio, Carichí y pugnaba por el apoderamiento de la plaza de Cuauhtémoc.

Aunque no existen datos oficiales sobre la cantidad de denuncias que pesan en contra de Quintana, en el fuero común se le ha mencionado como el autor material e intelectual de crímenes como asesinato, privación ilegal de la libertad, extorsión, distribución de drogas y extorsión.