“El miedo no anda en… Uber”

Conductores de Uber rechazan prestar servicio a Punta Oriente

Roberto Álvarez

  · jueves 23 de mayo de 2019

Familias del sector viven preocupadas por la falta de seguridad, principalmente para los menores / Foto: Daniel Acosta

Los choferes de las plataformas de transporte privado UBER y DIDI han declarado toques de queda para no brindar su servicio después de las nueve de la noche en colonias y fraccionamientos como Jardines de Oriente, Punta Oriente, entre otros, debido a los altos índices delictivos que se registran en aquella zona de la capital.

En varios grupos de WhatsApp y de Facebook los choferes de UBER y DIDI, las principales aplicaciones móviles para transporte privado, se han puesto de acuerdo para no brindar el servicio después de las nueve de la noche en varios sectores del oriente de la ciudad, esto luego de que varios de sus compañeros han sido golpeados, asaltados e incluso privados de la libertad.

La mayoría de los choferes de estas plataformas tienen en claro que al llevar a un usuario a una de las 17 colonias más conflictivas al oriente de la ciudad no es tan peligroso como el hecho de recoger pasaje ahí, ya que esto ha sido utilizado como un señuelo para detenerlos, robarlos, golpearlos y en algunos casos se han registrado incluso homicidios.

Los choferes de UBER y DIDI mantienen constante comunicación a través de grupos privados de teléfono en los que constantemente se están reportando entre ellos mismos cuando viajan a estos puntos de la ciudad que consideran como los más peligrosos.

“Cuando un chofer viaja a cualquiera de las colonias o fraccionamientos del oriente siempre le compartimos la ubicación a otros compañeros para que sepan dónde estamos y en caso de que algo nos pase al menos sepan dónde anduvimos por última vez”, expresó uno de los choferes.

Sin embargo las consecuencias de esta situación no sólo las sufren los choferes, sino los usuarios que habitan en el oriente, ya que cuando tienen una urgencia después de las nueve de la noche es difícil obtener el servicio de UBER o DIDI, ya que los trabajadores rechazan los viajes y cuando lo hacen las tarifas pueden ser de hasta 200 pesos a una distancia corta debido a la alta demanda de transporte.

Los choferes aseguran que les han tocado varios casos donde incluso niños y adolescentes tratan de bajarlos de los vehículos para despojarlos de sus pertenencias, y al no lograrlo terminan lapidando sus vehículos, por lo que evitan recoger pasaje durante la noche.

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