Por ser uno de los principales líderes criminales de la ciudad de Chihuahua, Luis Carlos Villa Rosales el Topo está siendo buscado por agentes de la Fiscalía General del Estado, luego de obtener varias órdenes de captura en su contra, por posibles delitos relacionados con secuestro, narcomenudeo, robo, entre otros.
En la información que se obtiene de los hechos está que este presunto delincuente, tiene uno de los principales dominios de la zona sur-oriente de la ciudad, principalmente aquellos polígonos abandonados y alejados de la mancha urbana, como Punta Oriente, Jardines de Oriente, Urbi Villas y alrededores del municipio de Aquiles Serdán.
Las actividades con que le relaciona la Fiscalía General del Estado es que es uno de los principales distribuidores de narcóticos de la ciudad de Chihuahua, a través del grupo Gente Nueva; su mercado principal son algunas sustancias como cristal y cocaína, que son altamente adictivas entre los diferentes consumidores.
A pesar de que tenía ocho domicilios al servicio de esta célula criminal, las autoridades siguen aportando datos a la investigación para determinar si existen más puntos similares en otros puntos de la ciudad, que fungen como empacadoras de droga y “halconeo” de estos criminales que fueron intervenidos el pasado jueves por los agentes de seguridad.
En el año 2009, Luis Carlos el Topo ya había sido detenido por personal de la Secretaría de la Defensa (Sedena), cuando radicaba con un grupo de pistoleros en Ciudad Juárez, donde descubrieron una casa de seguridad en el poblado de San Isidro y aseguraron a tres criminales de este grupo armado.
Junto a este líder criminal se logró la detención de Armando Guzmán Nares la Mona, y Benjamín Dozal Rodríguez el Benja, quienes fueron sorprendidos con armas de fuego, droga y demás evidencia con las que pudieron acreditar que los detenidos servían para un grupo criminal de la zona norte del estado.
En este evento se aseguraron cuatro vehículos de diferentes marcas y modelos, siete kilos 580 gramos de marihuana, 230 gramos de la droga conocida como “piedra”, ocho armas largas, tres armas cortas, un lanzacohetes, 52 cargadores para diferentes armas, mil 987 cartuchos de diferentes calibres, así como diverso vestuario y equipo.
Los detenidos, al realizar su declaración inicial ante las autoridades ministeriales, manifestaron lo siguiente:
“La vivienda era utilizada como casa de seguridad donde se alojaban diez sicarios y se resguardaban vehículos robados y armamento, integran una célula de sicarios del Cártel de Sinaloa o del Chapo Guzmán, bajo el mando de un individuo de nombre Gabino Salas Valenciano (a) el Ingeniero y realizando actividades ilícitas en el Valle de Juárez”.
Su labor era asesinar personas integrantes del Cártel de Juárez o La Línea, resguardar las bodegas donde escondían los enervantes que cruzan hasta tres veces por semana en diversos vehículos hacia los EU, llevando ocultas hasta cien libras de marihuana.
Reconocieron haber cometido por lo menos 12 asesinaros en en la carretera Juárez-El Porvenir, Poblados San Agustín, Guadalupe Distrito de Bravo, Barreales, San Isidro y El Millón, además de haber incendiado por lo menos tres domicilios de integrantes de La Línea, principalmente contra el grupo de La Muerta.
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