Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), emitió una recomendación al gobernador del estado, Javier Corral Jurado, y al presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), José Luis Armendáriz, con el fin de que atiendan la reparación del daño de una jovencita que murió en el Hospital Central por negligencia médica a finales del año 2016.
Según la recomendación 78/2018, que se presentó el pasado 21 de diciembre a ambas autoridades, acreditan que por omisiones y deficiencias del Hospital Central, una jovencita, de 20 años de edad, murió por complicaciones generadas a partir del 17 de marzo de 2016, cuando acudió a dar a luz en compañía de su madre y esposo.
Luego de que se presentara una queja formal ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el 10 de mayo de 2016, por parte de la madre de la afectada, se inició la investigación por parte del órgano derecho humanista, quien realizó una recomendación a la Secretaría de Salud, quien presentó otros recursos para explicar que no había sido alguna omisión o mala praxis.
Tras insistir en el caso, la comisión logró que el 1 enero de 2018 la Secretaría de Salud aceptara la recomendación 61/2017, seguido del curso de recomendación a finales del mes de diciembre se finalizó con dos recomendaciones, una para el gobernador y una más para el titular de la Comisión Estatal.
Según se explica en el informe de los hechos, la joven fue desentendida a finales de 2016 en el Hospital Central, luego de dar a luz a su menor, donde comenzaron las complicaciones en la salud que tres días después le arrebataron la vida en las instalaciones del hospital, donde falleció el día 20 de marzo.
En la “opinión médica” de la CNDH, refiere que la víctima no tuvo el trato por parte de los médicos del hospital como de la Secretaría de Salud, y derivado a una mala práctica y falta de atención, la joven tuvo complicación en su salud por tres días, que al final le ocasionaron un paro respiratorio.
La madre de la joven que murió en el Hospital Central, dijo que su hija después del parto tuvo complicaciones en el cuerpo, incluso no podía abrir los ojos ni moverse, además de una visible hinchazón en el área abdominal, por lo que pidió ayuda médica en el lugar, pero no había personal que le ayudara en ese momento.
Dentro de la denuncia, explica que después de buscar algún médico que atendiera a su hija, informó a las enfermeras que ya habían transcurrido dos días sin que algún médico revisará, ni retirado la sonda de acuerdo a las indicaciones médicas; fue hasta ese momento que una enfermera le retiró la sonda, lo que permitió bañarla, cuando observó que su “vulva” estaba muy hinchada.
El 20 de marzo de 2016, la joven de 20 años, expresó a madre que se sentía muy mal, por lo que ésta última nuevamente se dirigió al personal de enfermería solicitando que un médico atendiera a la paciente, pues le había bajado mucho la presión, sin embargo, la enfermera le respondió que era fin de semana y “Semana Santa”, que “vería si conseguía a alguien de otra área”.
Después señaló que una médico acudió a revisar a la joven, quien le explicó la urgencia de suministrarle una proteína denominada “albúmina” (al 20%) para bajar la hinchazón debido a que ésta avanzaba y ante la falta de personal e indicaciones médicas, la madre fue a realizar personalmente los trámites al área administrativa para que le surtieran el medicamento indicado, mientras que el esposo la cuidaba.
Una hora más tarde logró que le autorizaran la “albúmina” (al 20%), y una vez que la obtuvo, le fue administrado a la paciente, siendo el mismo día trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos, e indicaron la colocación de un catéter venoso central; para ello acudió personal médico de “angiología” quienes la sacaron del cuarto.
El mismo día de 2016 fue llevada al área de rayos X para revisar la colocación del citado catéter, lugar donde posteriormente presentó paro cardiorrespiratorio. Ante tal circunstancia, el personal médico aplicó reanimación por 40 minutos aproximadamente; sin embargo, falleció a las 20:40 horas.
Ahora, según el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, recomendó al gobernador investigar, sancionar y reparar las violaciones a derechos humanos además de Inscripción en el Registro Estatal de Víctimas de Chihuahua a los afectados, quienes también deberán recibir atención sicológica gratuita y las veces que sea necesario.
De igual forma, deberán aplicar la Secretaría de Salud, en un plazo menor de tres meses, un curso a todos los empleados sobre “Estándares de disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad que deben cumplir los servicios de salud”, “Norma oficial mexicana NOM-004-SSA3-2012, “Del expediente clínico” y “Violencia obstétrica, con especial énfasis en la atención durante el puerperio y la Recomendación General 31/2017 sobre la violencia obstétrica en el Sistema Nacional de Salud”.
Asimismo, en el plazo de seis meses a partir de la notificación de esta recomendación se deberán tomar todas las medidas de carácter legal, administrativo, financiero o de otra índole, para que el Hospital Central cuente con la infraestructura, personal médico, equipamiento e insumos necesarios para brindar atención integral y con calidad, tales como el equipo para realizar ultrasonidos.
Para los familiares de la víctima (hija, madre y esposo), recibirán una indemnización que deberá ser cuantificada y cubierta por el estado de Chihuahua, lo cual deberá ser acreditado y notificado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y dándole seguimiento por parte del presidente de la CEDH en Chihuahua.
Por último, pidieron una investigación por parte de la Secretaría de la Función Pública para que investigue a seis involucrados, quienes directamente o indirectamente participaron en los hechos del año 2016.