Ese hombre de principios claros y sencillez absoluta, que fraguaba proyectos y conjuntaba esfuerzos, tal vez no imaginó que con su muerte reuniría a una multitud. La sala de espera y la pequeña capilla estaban repletas, las personas hacían fila para ingresar a despedirse de los restos mortales de quien fuera el presidente del Grupo Cementos de Chihuahua y fundador de diversas empresas, escuelas y asociaciones. Federico Terrazas Torres, a la edad de 86 años sucumbió tras mantener una férrea lucha contra el cáncer.
Ahí en la capilla 3 de velación estaba el féretro de fina madera con sus restos mortales, rematado con un hermoso arreglo de flores en color blanco y una fotografía, a blanco y negro, con la sonrisa que lo caracterizaba. Detrás un crucifijo, señal de su devoción y ayuda que siempre prodigó. La escena la completaban arreglos florales de rosas blancas y una cascada de agua que brindaba tranquilidad, ante momentos de desolación.
Eran pocas las bancas, pero las dos primeras las ocuparon los familiares cercanos al filántropo, estaban sus hijos Leticia, Margarita, Carolina y Federico acompañados de algunos de sus hijos, así como don Enrique Terrazas Torres, hermano menor de Federico, su compañero de juegos, aventuras y proyectos. Ellos se ponían de pie para recibir las condolencias, abrazos, palmadas y muestras de cariño y ánimo.
La capilla abrió a las 10:00 horas, desde ese momento los amigos y conocidos de don Federico empezaron a llegar. Era todo un desfile de personalidades, empresariales, políticas, educativas, médicas, religiosas y culturales. Todo se reunieron para darle el último adiós a quien en vida sembró, cosechó y disfrutó muchos de sus logros, los cuales ahora serán parte de la historia del desarrollo de Chihuahua, donde el empresario coadyuvó siempre para construir un mejor Chihuahua y país para vivir.
Las muestras de afecto no paraban, tampoco los arreglos florales, llegaban por montón, primero fueron acomodándolos en los muros de la sala de espera para después ir colocándolos en la capilla contigua a la velación. Flores blancas, rojas, rosas y amarillas, como el color de la esperanza predominaban. Lo mismo eran rosas, que crisantemos, gerberas y orquídeas, todas se conjuntaban para rendirle tributo a uno de los pilares de la industria en Chihuahua.
Los mensajes en las cintillas también eran variados, desde un simple sentido pésame hasta “Tu legado vivirá para siempre”.
En los sillones y bancas, los asistentes comentaban y compartían situaciones que vivieron con el finado. Algunos más se reencontraban con amigos o conocidos; otros más presentaban sus condolencias y se retiraban.
Los comentaros también eran halagadores, la alcaldesa María Eugenia Campos resaltó que su legado es de amor; Luis Alberto Terrazas, director general de Punto Alto, señaló que muchas de las grandes obras en Chihuahua tienen el sello de su tío; coincidió Luis Lara Armendáriz, de American Industries, que Federico ha sido un ícono empresarial y de desarrollo para Chihuahua. Mientras que Federico Baeza Mares, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, manifestó que se solicitará al Ayuntamiento que una de las calles de la ciudad sea rebautizada o que una nueva vialidad lleve el nombre de don Federico Terrazas Torres, quien es un ejemplo de lucha y tenacidad para tener un mejor Chihuahua, ejemplo que debe replicarse.
Alrededor de las 13:40 horas, la fila fue cediendo, ya eran pocos los que pretendían ingresar al recinto, pues se anunció que hasta las 14:00 horas permanecería la capilla abierta. La gente siguió llegando, pero la familia tuvo un momento de privacidad para despedirse de su ser amado, antes de partir hacia la zona Centro.
El reloj marcaba las 15:30 horas, el féretro fue conducido a la carroza Mercedes Benz de color negro que lo trasladaría a la Catedral Metropolitana de Chihuahua, donde el padre Dizán Vázquez celebraría una misa de cuerpo presente para despedir al ser humano que puso su ingenio, creatividad y amor en el desarrollo de proyectos en beneficio de su familia y la comunidad.
El cortejo fúnebre avanzó por la avenida de La Cantera, siguió por la avenida Ocampo, para virar hacia la calle Juan Aldama e ingresar por la calle Guadalupe Victoria, frente al sagrado recinto. En el atrio ya lo esperaban sus familiares, quienes ingresaron para dar gracias por su vida y elevar una plegaria por su eterno descanso.
Descanse en paz, don Federico Terrazas Torres. 25 de julio de 1932-04 de septiembre de 2018.