La asignación de Subsidio del Programa Hidráulico para Chihuahua para el presente 2020 es de 149 millones 479 mil 426 pesos, un 67% menos que durante 2019, pese a tratarse de un estado en sequía, así lo muestra el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020, publicado en la página oficial de la Cámara de Diputados.
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La cifra otorgada a Chihuahua en el rubro para Subsidios del Programa Hidráulico en 2019 fue de 431 millones 199 mil 171 pesos, y para el presente año se redujo a 149 millones 426 mil, un 67% menos; pero además representa cerca del 50% de lo otorgado al estado de Sinaloa, pese a que dicha entidad recibe los escurrimientos de Chihuahua.
El monto es recibido para los ayuntamientos, principalmente para la instalación de redes de agua y potabilización, y el impacto en los municipios pequeños se eleva ya que al tener deficientes niveles de recaudación de impuestos no pueden realizar obras de esta naturaleza.
Según lo expuesto por el presidente de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Chihuahua, Roberto Lara Rocha, el año pasado se recibieron 40.5 millones de pesos por parte de la Conagua para obras.
Destacó que las finanzas sanas en la dependencia permiten que la reducción federal no sea motivo de problema para la instancia, pero siempre se agradecerá el recurso extra que pueda aportar.
Para Sinaloa, en el sector hidroagrícola la cifra asignada fue de 376 millones 232 mil 000 pesos en 2019, contra 224 millones 428 mil 690 en 2020, con una variación del -42%, pero a pesar de esto se encuentra muy por encima del presupuesto asignado a Chihuahua.
ERROR, EXTRACCIONES DE CONTROL EN PRESAS
Investigadores locales señalan que hacer extracciones de control del sistema de presas La Boquilla y Las Vírgenes (Francisco I. Madero) es un error por las pérdidas de agua de conducción en los ríos San Pedro y Conchos, además de que se afectaría el principal sistema de producción hidroagrícola del estado, que son los distritos de Riego 005, Delicias y 113, Alto Río Conchos.
De acuerdo a la investigación sobre la distribución de aguas internacionales, gran parte del territorio de Chihuahua es desierto, y pese a esto es el único del mundo cuyo río principal exporta agua.
En el estado escurren 11 mil 800 mm3 cada año, de los cuales 7 mil 500 mm3 llegan a Sonora, Sinaloa, Coahuila, Tamaulipas, así como a Estados Unidos, aunque aproximadamente el 88% escurre hacia los estados de Sonora y Sinaloa que están en la vertiente del Pacífico.
El 14% restante es exportado a Coahuila, Tamaulipas y Estados Unidos, que son administrados de conformidad con el Tratado sobre Distribución de Aguas Internacionales entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América, pactado el 3 de febrero de 1944.
En el tratado de febrero de 1944 se estipula que el aprovechamiento del agua de los ríos Colorado y Bravo debe hacerse considerando que a los intereses de ambos países conviene el aprovechamiento de esas aguas en otros usos y consumos, deseando por otra parte, fijar y delimitar claramente los derechos de las dos naciones sobre los ríos Colorado y río Bravo (Grande).
Esto debido a que anteriormente únicamente se reglamentaba para fines de navegación, el uso de las aguas de los ríos Bravo (Grande) y Colorado.
En referencia a la Cuenca del río Bravo (Grande), el río Conchos aporta más de la mitad del agua del tratado: 251 mm3 de los 431.721 mm3 entregados anualmente en promedio a EUA de 1944 a 2015, aparte de esta agua que aporta el río Conchos, el resto lo aportan los otros cinco principales afluentes del Bravo.
También el río Conchos contribuye con aproximadamente 500 millones de m3 anuales para los estados de Coahuila y Tamaulipas. Dentro de esta Cuenca en el estado de Chihuahua existen 3 distritos de riego con aproximadamente 100 mil hectáreas de riego que se aprovechan con las aguas de este río.
En caso de sequía extraordinaria en los seis afluentes aforados mexicanos, los faltantes que existan al final del ciclo aludido de cinco años se deberán reponer en el ciclo siguiente con agua procedente de los mismos tributarios. O sea que México tiene cinco años para reponer los faltantes existentes. Sólo se puede hablar de faltantes al término de un ciclo de cinco años consecutivos.
Sin embargo, México debe llevar un control riguroso en la descarga anual de agua de sus seis afluentes aforados al río Bravo, para tratar de que al cierre de un ciclo quinquenal el faltante sea pequeño, de tal manera que se pueda pagar en los cinco años siguientes, por lo que algunas veces se hacen extracciones de control de las presas El Granero (Luis L. León) en la parte baja del río Conchos y La Fragua en el río San Rodrigo, sin afectar las concesiones de agua existentes.
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