El rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Luis Alberto Fierro Ramírez, encabezó el banderazo de salida de los vehículos que partieron este sábado hacia la Sierra Tarahumara, para entregar las donaciones que realizó la comunidad universitaria, además de las que se recabaron entre la ciudadanía, para apoyar a los brigadistas de incendios forestales.
Durante la semana, la Máxima Casa de Estudios convocó a la colecta, para responder al llamado de auxilio que emitieron brigadistas forestales y combatientes voluntarios, quienes enfrentan los incendios que han arrasado con más de 47 mil hectáreas de bosques en el estado, provocados por intervención humana, y alentados por lo seco de la hierba y el terreno derivado de la falta de lluvias, y dispersados por los fuertes vientos que se han presentado durante este mes de junio.
De esa manera, alumnos, catedráticos, personal y colaboradores de la UACh volcaron su solidaridad en realizar las donaciones, logrando captar 17 toneladas recabadas en la ciudad de Chihuahua, tres toneladas procedentes de Ciudad Delicias y otras dos en Cuauhtémoc, demostrando el espíritu de servicio de quienes integran al Alma Máter de los chihuahuenses, y de la ciudadanía en general.
El destino de las toneladas de ayuda, será dispersado en las comunidades y ejidos más afectados de los municipios de Guachochi, Carichí, Balleza y Guadalupe y Calvo, donde se entregarán a los héroes que han combatido el fuego, tolerando largas jornadas de esforzado trabajo físico, en un terreno escarpado, y expuestos al humo y altas temperaturas.
Durante la ceremonia de salida, estuvieron presentes el alcalde de Guachochi, Hugo Aguirre, una de las regiones más afectadas, y donde su población está compuesta por 40% de habitantes rarámuris que viven de forma dispersa en sus bosques; y Alejandro Gutiérrez, presidente electo del municipio de Carichí, quien se movilizó y gestionó diversas ayudas para los dos frentes contra el fuego, en las colindancias de los municipios San Francisco de Borja y Bocoyna, e incluso, gestionó la renta de una avioneta para irrigación de agua sobre el fuego.
Durante el evento, predominó un ambiente de fraternidad y de satisfacción ante la meta impuesta de ayudar a los hermanos chihuahuenses que habitan en las escarpadas montañas de la Sierra Tarahumara, y de contribuir a mitigar el azote que deja la agresiva temporada de incendios forestales 2021.
Así mismo, como un aporte adicional, los donantes mandaron mensajes de solidaridad y bendiciones en los insumos que enviaron, para hacer saber a las personas combatientes y defensores de los bosques que no están solos, y que cuentan con el apoyo de la comunidad desde las ciudades convocadas para enviar apoyos.