Encienden la alegría “bomberos magos”

Ataviados como los bíblicos personajes, llevaron muñecas, carritos, bicicletas y un momento de felicidad a niños y niñas que los esperaban ansiosos

Karina Rodríguez

  · lunes 7 de enero de 2019

La generosidad de la ciudadanía provocó cientos de sonrisas, gracias a las donaciones de juguetes que llegaron hasta niños de escasos recursos a través de los “Bomberos Magos”, quienes otro año más cumplen esta misión.

“¡Ahí vienen los bomberos! Gritó emocionado un pequeño rarámuri que habita el asentamiento Sierra Azul, primera parada que hicieron los tragahumo al sur de la ciudad, para posteriormente seguir su camino a otras colonias de la periferia.

En esta ocasión, los bomberos Carlos Erives, de la estación 8; Francisco López, de la estación 8; y José Juan Rodríguez, de la estación 5, personificaron a Melchor, Gaspar y Baltazar, los cuales dejaron por unos momentos la manguera y su pesado traje para hacer felices a muchos pequeños.

Desde la estación 3 en la avenida Pacheco, a un costado de la Comandancia Sur, partieron tres unidades de bomberas jalando cada una su respectiva traila, además de una ambulancia, todas repletas de juguetes.

El contingente tomó la avenida Pacheco, luego el bulevar Juan Pablo II, con rumbo al asentamiento Sierra Azul. En un principio nadie salía, parecía que el lugar estaba solitario, hasta que un elemento se adentró y comenzó a llamar a los niños, quienes al verlo salieron corriendo hacia él.

Sus ojitos se iluminaron al ver a la entrada del asentamiento a los tres Reyes Magos y detrás de ellos cerros de juguetes. “Yo quiero ese triciclo”, “Me gusta ese patín”, “Traen pelotas de fut” se alcanzaba a escuchar de entre la multitud.

Aquí se repartió de todo: desde carritos montables hasta muñecos de acción. Al recibir el regalo, los niños se retiraron por demás contentos a sus casas, dispuestos a pasar horas de diversión con ese juguete que pudo no haber sido nuevo, pero que ellos agradecieron con el corazón.

Melchor, Gaspar y Baltazar, esta vez cambiaron el camello, caballo y el elefante, por un peculiar bochito platinado, para ahora transportarse hasta la colonia Ladrilleros Sur; sólo fue necesario ingresar a las primeras calles de la colonia para que fueran interceptados por decenas de niños y otros no tan niños.

Para tener un poco más de control, tanto los “Bomberos Magos” como los elementos que acudieron a realizar esta labor, pidieron a la gente formar una fila, petición que atendieron los beneficiarios, lo que tornó más sencilla la repartición.

Al término, se dirigieron a la colonia 11 de Febrero donde ya los esperaban con ansias. A lo lejos vieron llegar las unidades y de inmediato corrieron tras de éstas con tal de tener un juguete, al igual que varias señoras que se formaron más de una vez pidiendo regalos para sus hijos, aprovechándose de la generosidad de los bomberos.

Como ya es costumbre, las reparticiones se hicieron al sur y al norte, allá en un asentamiento mazahua al norte de la ciudad.

Es de recordar que la recolección de juguetes arrancó el miércoles 21 de noviembre y perduró hasta el próximo 4 de enero, disponiendo de las ocho estaciones como centros de acopio. Al arranque de la campaña, las donaciones eran paulatinas, pero después de Navidad el panorama mejoró y ayer finalmente se concretó esta actividad con la entrega.


TODA UNA TRADICIÓN

Fue el bombero Jesús Valdez “el Cuadrado” quien inició con la colecta de juguetes que en ese entonces eran en su mayoría de madera, por lo que había la posibilidad de repararlo, a diferencia de la actualidad.

Valdez es un personaje recordado por su labor altruista en diversos ámbitos, entre los bomberos.

Aparte, él fue uno de los fundadores de grupos scout en Chihuahua, así que al tener relación directa con los niños, se les ocurrió una actividad de donación en la que participara la ciudadanía para beneficio de los menores.

Desde ese entonces, la colecta se volvió toda una tradición, extendiéndola a los pequeños que por lo regular no tienen la oportunidad de recibir un regalo el Día de Reyes.

Hace décadas los juguetes eran muy resistentes y podían pasar por varios dueños y, en caso de tener detalles, eran reparables; sin embargo, hoy en día no resulta tan sencillo porque muchos de los juguetes donados son de plástico, por ello se pide que se encuentren en buenas condiciones.

A la fecha, sigue vigente esta loable tradición que impulsó “el Cuadrado”, apodo que se debía a su complexión fornida, pues desde muy chico practicaba la natación; un atleta que aparte emprendió una caminata de tres días desde México hasta Nueva York donde se desarrollaba la Feria Mundial de Comercio, con la intención de hacer presente a nuestro país.

Por otro lado, también fungió como extra de cine del lado de artistas como Jorge Negrete, precisamente por su físico.

Lamentablemente falleció en una inundación en Parral mientras trataba de fundar el primer grupo scout en aquella ciudad, pero fueron sorprendidos por la fuerza de la naturaleza y murió salvando vidas, al tocar un cable de alta tensión.

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