El Ministerio Público acusó a Jorge Ceballos Almengor, enfermero del IMSS, de los crímenes de Laura Soto López, Hazael Díaz y de los cinco integrantes de la familia asesinados a balazos la noche del viernes 29 de junio, a quienes ofreció la venta de un riñón en 500 mil pesos.
En la audiencia de vinculación a proceso, el Ministerio Público dio a conocer que existen demasiados vínculos entre las víctimas y el presunto responsable, dado que se cotejaron llamadas, mensajes, pruebas periciales en materia de análisis balístico que comprometen al enfermero de la clínica 58 del IMSS.
De acuerdo con lo expuesto por el Ministerio Público en la carpeta de investigación 19-2018-15956, establece, según declaración de un testigo protegido, que la familia asesinada conoció a Jorge Alberto el 7 de junio de 2018 y que éste les había vendido un riñón para el señor Romero Vega, quien enfrentaba problemas renales y hepáticos.
Por ello fue que la familia entregó a Jorge Ceballos la cantidad de 500 mil pesos por lo que ante el incumplimiento de Jorge Alberto se habían generado problemas y la familia había puesto un ultimátum.
“El punto toral es que precisamente el 29 de junio de 2018, Jorge Ceballos citó en el domicilio a los cinco integrantes de la familia asesinada a efecto de concretar lo del trasplante de riñón”, aseguró el Ministerio Público.
En el último de los hechos de sangre, Jorge Ceballos habría participado en el homicidio junto con otra persona, que no ha sido identificada.
FECHA DE LOS CRÍMENES
La mañana del jueves 7 de diciembre de 2017, Laura Soto López, empleada de la Unidad de Medicina Familiar número 2, fue asesinada a balazos cuando se encontraba frente a la Guardería Uno del IMSS, a unos metros del Hospital Morelos IMSS. Presuntamente fue victimada por el enfermero Jorge Ceballos Almengor.
La mujer quedó gravemente herida al interior de una camioneta Ford Escape, color negro, sin embargo, fue atendida de inmediato por paramédicos y trasladada a recibir atención médica, pero falleció minutos después.
En el lugar del crimen fueron asegurados 10 casquillos de arma calibre 9 milímetros.
HAZAEL DÍAZ
El 28 de enero de este 2018, en las inmediaciones del parque Hundido, cerca de El Palomar fue asesinado a balazos Hazael Díaz Jáquez.
Para el Ministerio Público el enfermero Jorge Ceballos aparece como presunto responsable de este crimen, debido a que el joven Hazael Díaz le había entregado 100 mil pesos para que le consiguiera una plaza en el Instituto Mexicano del Seguro Social. La plaza que le había ofrecido era para trabajar en el Departamento de Almacén del IMSS, en la delegación Chihuahua.
Jorge Ceballos le hizo firmar a la víctima documentos oficiales del IMSS, con sellos y firmas de funcionarios donde a las víctimas les aseguraba que su trámite iba por buen camino.
Hazael Díaz fue asesinado con un arma de fuego calibre 9 milímetros. El cuerpo sin vida de la víctima fue hallado en el interior de un auto Volkswagen Jetta, color gris con placas ELN-90-73, que estaba estacionado en las inmediaciones del parque Hundido, ubicado entre las calles Ramírez Calderón y Décima.
LA FAMILIA VICTIMADA
La noche del viernes 29 de junio para amanecer el sábado 30 de junio, cinco integrantes de una familia fueron victimados a balazos con dos armas calibres 9 milímetros, y como presunto responsable aparece Jorge Ceballos Almengor, enfermero de la clínica 58 del IMSS, quien les ofreció un riñón para el padre de la familia quien sufría de insuficiencia renal y quien necesitaba realizarse diálisis para seguir viviendo.
La familia se encontraba reunida en un domicilio de la zona habitacional Lomas Universidad y el atacante disparó a cada uno de ellos, 3 mujeres y dos hombres.
La familia victimada estaba compuesta por la pareja que habitaba la vivienda, el padre y la madre de la mujer y una de sus hijas. Los ahora occisos fueron identificados como: Daniel Gregorio Romero Vega y Rita Armendáriz Barraza; Ricardo Chávez Pérez y María Romero Armendáriz; así como Daniela Romero Armendáriz, se encontraban reunidos en el domicilio marcado con el número 9714 de la calle Universidad de Nayarit en la zona residencial Universidad, al norte de la ciudad.
Ricardo Chávez Pérez y María Romero Armendáriz, él ingeniero civil y ella arquitecto, eran esposos y laboraban en una empresa constructora.
La mañana del sábado 30 de junio de este 2018, Arturo Parra, esposo de Daniela Romero Armendáriz, fue quien encontró sin vida los cinco integrantes de esta familia.