Cd. Cuauhtémoc.- 154 enfermeros y enfermeras del hospital general Javier Ramírez Topete trabajan bajo protesta por la falta de insumos, pues la Secretaría de Salud lleva meses sin enviarles lo necesario para atender a los pacientes.
Han considerado llegar al paro laboral, lo que podría ocurrir el próximo sábado, sin embargo el espíritu de servicio los frena, por lo que es posible que de manera parcial algunos salgan a las afueras del nosocomio a manifestarse de manera presencial.
Así lo informó para El Heraldo, José Machado, quien es el encargado del área de Enfermería en el nosocomio. Explicó que sostendrían una reunión con Luis Chapa, director administrativo del Hospital, para ver nuevamente el problema, sin embargo, dice, siempre son pláticas y no llegan los insumos, por lo que sus compañeros compran de su bolsa material de curación para atender a los pacientes.
La situación ha llevado al hartazgo a los enfermeros, por lo que a inicios de esta semana amagaron con el paro, no obstante a mitad de semana los ánimos se calmaron, y ya prevén el fin de semana levantar la voz pero sin desatender a los pacientes.
Precisó que el área Covid cuenta con todo lo necesario, no obstante se “han descobijado” otras áreas de atención médica, donde sus colegas no tienen ni guantes para protegerse al momento de atender ciertos casos que requieren que el personal médico tenga seguridad sanitaria.
“Siempre ha habido un faltante, nunca hemos tenido al cien por ciento el abastecimiento de los insumos hospitalarios. Sin embargo, se atienden las necesidades de la población y los trabajadores, pero en esta fase de inicio de año y por la pandemia, se ha agudizado la falta de insumos para la atención ordinaria, es decir pacientes no Covid: pacientes quirurgicos y de área hospitalaria”, indicó.
Comentó que se han olvidado otras necesidades, entre ellas mujeres que han llegado lesionadas a causa de violencia intrafamiliar, debido al confinamiento por la pandemia. A esto se le suma que el Ramírez Topete es un hospital público, regional, que atiende no sólo a pacientes de todo el estado, sino incluso a aquellos que tienen alguna derechohabiencia, es decir: a nadie le niegan el servicio.