Constancia, disciplina, humildad y compañerismo son algunas de las cualidades que desarrollan quienes deciden integrarse en una escolta para la Bandera nacional, símbolo nacional que mujeres y hombres honran y protegen a lo largo del año y de manera especial cada 24 de febrero, así lo expresaron integrantes de la Escolta de Rescate Juvenil A.C., quienes, como cada sábado, se dieron cita en las instalaciones de la organización para repasar los protocolos de cuidado al lábaro patrio.
La asociación, sin fines de lucro, nació durante los años 80 como una alternativa para los jóvenes interesados en practicar algún deporte, pero que no contaban con los recursos suficientes para integrarse a los diferente clubes o asociaciones locales, y a la fecha cuenta con más de 300 miembros que asisten regularmente a los entrenamientos y actividades de carácter deportivo, cívico y formativo, entre los cuales el respeto a los símbolos patrios ocupa un lugar especial.
Mariana Díaz, de 21 años, capitana de la Escolta de Rescate Juvenil, señaló que durante más de 10 años ha formado parte de diferentes escoltas, ya que es una actividad a la que tomó cariño y dedicación tras ser invitada a formar parte por primera vez gracias a su buen desempeño estudiantil durante su educación primaria.
“A la mayoría de las personas les llama la atención todo el ejercicio de la escolta, y la uniformidad, para nosotros el uniforme mismo ya representa algo, cuando te ven con el directamente piensan que tienes otra mentalidad. Pero aunque la gente no lo crea, se necesita humildad, porque la escolta tiene un objetivo común, que es cuidar el lábaro patrio, para lo cual tienes que mantener una coordinación con tus demás compañeros, no hay un protagonista ni un centro de atención”.
Cristina Díaz, de 20 años, señaló que participar en la escolta le ha enseñado el respeto a la Bandera como un símbolo de la identidad de los mexicanos, más allá de ser un mero objeto abstracto. “El trabajo en la escolta es muy bonito, porque todas nos tenemos que coordinar, como es una actividad muy difícil, implica mucho trabajo en equipo para que todo salga bien, aunque la parte más complicada es a veces la comunicación, porque muchas no queremos obedecer, y es cuando desluce nuestro trabajo”.
Cristina Parra, de 18 años de edad, señaló que el pertenecer a la Escolta de Rescate Juvenil ha tenido un efecto positivo en su vida, ya que con el paso del tiempo ha desarrollado virtudes como la disciplina, la humildad, y la capacidad de trabajar en equipo, aunque admitió que “no es un trabajo sencillo”, sino que requiere de disciplina y dedicación.
“La unidad y el trabajo en equipo es lo más padre, porque no es una actividad sencilla, pero te enseña el tomar en cuenta a todos los demás y trabajar con ellos. Pertenecer a la escolta me ha enseñado a aceptar cosas con las que quizá no esté totalmente de acuerdo, pero que son la mejor decisión, el pensar siempre como un conjunto te hace llevar esa disciplina y responsabilidad a todas tus actividades”.
PENTATLÓN
La escolta, categoría Juvenil femenil, del Pentatlón de Chihuahua es otro ejemplo del arduo trabajo y compromiso que implica pertenecer a dicho grupo, cuya función es proteger la Bandera nacional, ya que como parte de las actividades cívicas y formativas que los miembros del Pentatlón llevan a cabo, tiene un lugar especial el saber rendir el debido honor y respeto al símbolo patrio.
El tercer oficial y jefe de la plana mayor del Pentatlón, César Ortiz Delgado, señaló que la escolta, conformada por mujeres de entre 16 y 19 años de edad, practica todos los fines de semana, como parte del orden cerrado bajo el cual trabaja la organización, y detalló que el grupo de jóvenes se encuentra en preparación para el Torneo Nacional de Escoltas que tendrá lugar en Torreón, Coahuila, durante el mes de julio.
UACH, ENTRE LAS MEJORES ESCOLTAS DEL PAÍS
Campeones nacionales durante los dos últimos años son los integrantes de la Escolta de la Universidad Autónoma de Chihuahua, la cual se encuentra entre las mejores cinco del país, entrenan diariamente para mantener un nivel de disciplina y coordinación que tiene por único objetivo representar y cuidar dignamente al símbolo patrio.
El responsable de la agrupación, Hans Flores, señaló que actualmente la escolta se encuentra formada exclusivamente por 10 mujeres estudiantes, que han demostrado un interés constante por el símbolo patrio, lo que los ha llevado a coronarse como campeonas del Concurso Nacional de Bandas de Guerra y Escoltas de Bandera 2017, llevado a cabo en Mazatlán, así como del Campeonato Nacional “Sultana del Norte” 2018, en la ciudad de Monterrey.
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