[ESPECIAL] Descubren tres grupos de red de tráfico de blancas

Reclutan y controlan a decenas de jovencitas para prostituirlas principalmente al sur de estado

Por la redacción

  · jueves 11 de octubre de 2018

Grupos del crimen organizado mantienen el control y coordinan una amplia red de tráfico de jovencitas en el estado, la cual quedó al descubierto tras la detención de Claudia Palmira Monzalvo Acosta “Pamy”, quien hace unos días fue detenida a consecuencia de unas denuncia por trata de personas, según ha dado a conocer la Fiscalía General del Estado.

Se han identificado tres casos de mujeres que lideran y coordinan esta práctica en Chihuahua, como fue el caso de Pamy en Parral, existe otra mujer más que dedica su tiempo a estas actividades, la cual ha sido identificada como Vanessa “N”, quien sigue en libertad y misma que radica en la zona sur del estado, principalmente en Parral, Villa Matamoros y algunas comunidades cercanas.

Claudia Palmira contaba por lo menos con 80 mujeres que ofrecía a grupos armados, entre los que destacaba Mayra Guadalupe Mendoza Adame y Merari Lozano Muñoz, ambas reportadas como desaparecidas el pasado 30 de mayo, al lado de dos estudiantes de Enfermería más y que hasta el momento no se sabe de su paradero.

Fue detenida en pasados días luego de que fuera denunciada por una de las jovencitas a quien prostituyó sin su consentimiento, por lo cual se giró una orden de aprehensión para su detención y fue llevada ante el juez para que fuera vinculada por el posible delito de trata de mujeres en calidad de prostitución.

Por parte de la joven Vanessa, como la conocen en aquella región, mantiene un repertorio de mujeres de Parral, donde se incluye la fotografía de Sigrid Cassandra Díaz Huerta, quien es una de las jovencitas que ha sido reportada como desaparecida desde el pasado mes de mayo y que hasta el momento no han podido localizar.

Al igual que Pamy, la otra coordinadora (Vanessa), tiene operaciones y ofrece mujeres a grupos criminales, según ha trascendido entre los rumores de aquella zona, tiene una relación sentimental con un capo del crimen organizado que es la protección que respalda las acciones ilegales que realiza en la zona sur.

Otra de las encargadas de juntar mujeres para ofrecerlas al crimen organizado, es Ana Karen Flores Cruz quien el pasado mes de enero trasladó 12 mujeres de Cuauhtémoc a un rancho en Carichí, para que prestaran servicio de acompañamiento y sexuales a un grupo criminal del cártel de Sinaloa.

Ana Karen ya fue vinculada a proceso desde el pasado 17 de mayo por tres casos de trata de mujeres, donde según las investigaciones de la Fiscalía General del Estado, Ana Flores, engañaba y contactaba jovencitas a través de las redes sociales ofreciendo grandes cantidades de dinero, sin embargo, terminaban en fiestas con grupos armados a quienes vendía por mil a 2 mil 500 pesos por mujer.

En todo el estado se tiene contemplado por lo menos 15 casos de trata, de los cuales cuatro se han judicializado para girar órdenes de aprehensión, entre las cuales está el caso de Ana Karen de Cuauhtémoc, en Parral con el caso de Claudia Palmira y quedan dos órdenes de ejecutar en contra de dos personas más, por el mismo delito.

La Fiscalía General del Estado ha determinado que un grupo criminal es el encargado de controlar este negocio o la mayoría de las acciones que se realizan por tráfico de mujeres en el estado, según se ha establecido con las últimas detenciones y demás pruebas que evidencian esta coordinación delincuencial.

Ruperto Salgueiro Nevárez alias “el 37” es el líder del grupo criminal de la Gente Nueva del cártel de Sinaloa, en la zona sur del estado y que por su instrucción se manejan los negocios clandestinos de narcomenudeo, trata, extorsión y robo de diferentes índoles, quien además tiene amplia relación con los últimos eventos de inseguridad que se registraron en la ciudad de Parral.

Desde la desaparición de los cuatro estudiantes de Enfermería, hasta el asesinato del presidente de Coparmex en Parral, Uriel Loya, están ampliamente vinculados al grupo criminal, según los informes que ha recolectado la Fiscalía General del Estado, sobre los últimos acontecimientos y detenciones que se han concretado.

Con la detención de Leonel Salgueiro Arana “el Cuate”, el pasado 26 de septiembre, se descubrió la red de operación del cártel de Sinaloa dentro de aquella región del estado, que logró importantes avances con los casos como, los estudiantes desaparecidos, el asesinato de Uriel Loya y el último, el caso de trata de Claudia Palmira Monzalvo Acosta, “la Pamy”, quien tenía una red de trata de mujeres.

Pero Ruperto Salgueiro Nevárez “el 37” es el líder de aquella zona del estado, seguido por Leonel Salgueiro Arana, quien fue detenido hace algunos días y que tenía como subalterno a Antonio Leonel Camacho Mendoza, conocido como “el 300”, el principal operador de la ciudad, según establece la Fiscalía General del Estado.

Sin autorización o sin su consentimiento de “el 37”, no se realiza ni una sola transacción, por lo cual son piezas importantes para descubrir el motivo de todos los casos que se han registrado en tema de inseguridad en Parral, que están ampliamente identificado tras las investigaciones realizadas en la zona sur.

Por su parte, ahora con la detención de Leonel Salgueiro, Antonio Camacho “el 300” pasó a ser una de las piezas claves en aquel municipio, pues actualmente es el encargado operativo de la zona sur, a través de las distribución de drogas, donde sus iniciales en inglés se plasman en todas porciones que se distribuyen.

La marca “TH” que es plasmada en las porciones de droga que entregan en Parral, hacen referencia “ThreeHundred” o 300 en inglés, mismo que se ha comprobado en todas las detenciones que han realizado durante los últimos días a raíz, de los operativos permanentes que se encuentran en la zona.

La zona de Parral y Villa Matamoros son las zonas controladas por el grupo de la Gente Nueva, quienes concentran conflictos relacionados con disputa de plazas con el grupo de “La Línea”, que principalmente tiene operaciones en zonas aledañas a Jiménez casi a la misma altura de la zona sur en Chihuahua.

¿Cuál es la interconexión de trata con estudiantes desparecidos?

El cártel de Sinaloa controla los negocios clandestinos de la zona sur del estado, entre ellos la trata de mujeres a través de diferentes operadoras que coordinan este negocio, siempre con el permiso de este grupo criminal, que facilita o contacta además a las mujeres a quienes pagan considerables cantidades de dinero.

Entre una de las coordinadoras que ahora está detenida por este delito, se encuentra Claudia Palmira Monzalvo “la Pamy”, quien según la información de la Fiscalía General del Estado, tenía una red de aproximadamente 80 mujeres, entre las que destacaba Mayra Mendoza y Merari Lozano, ambas son estudiantes de Enfermería que hace poco más de dos meses desaparecieron en Parral.

Por su parte Vanessa, quien no es perseguida por las autoridades investigadores, tiene un catálogo u ofrece a la joven Sigrid Cassandra Díaz Huerta, quien es una de las estudiantes quien también desapareció a lado de Mayra y Merari, siendo tres de las cuatro víctimas que fueron privadas de la libertad en el mes de mayo en Parral.

Se ha concretado que Mayra y Merari eran amigas cercanas, pero que no desaparecieron el mismo día, pues ambas no vivían juntas y a Mayra Mendoza le solicitaron un servicio por la tarde noche al que acudió de Jiménez a Parral, donde hasta el momento no se ha tenido el conocimiento de que llegara a aquella ciudad.

Por la parte de Merari, se sabe que acudiría a una fiesta donde le solicitaron un servicio similar, pero que un vehículo pasó por ella en la noche y posteriormente no se supo nada de ella, lo extraño que argumentan algunas personas que conocen del caso, es que siempre debían de viajar en taxi y en esta ocasión pasaron por ella en un vehículo particular.

Además de Mayra Mendoza y Merari Lozano, la Fiscalía General del Estado ha establecido que Sigrid Casandra Díaz pudiera están en un grupo similar de trata de mujeres, pero de diferentes “coordinadora” como la han identificado en la ciudad de Parral, por lo cual podría ser el motivo de su desaparición.

Por parte de Oswaldo Galván Gutiérrez, otro de los estudiantes que desapareció a lado de las mujeres, no se ha determinado el motivo de su ausencia, sin embargo, ha causado extrañeza, ya que otro que también fue privado de la libertad, fue dejado en libertad el mismo día de los hechos.

Luego de la detención de Claudia “Pamy” Monzalvo se estableció que los estudiantes no desaparecieron a consecuencia de un repunte de inseguridad, sino que los cuatro estudiantes tuvieron una relación o cercanía con un grupo criminal que tiene el control de la región, quienes optaron por privarlos de la libertad.

Entre los avances de la investigación, la corporación abunda que podría haber un conflicto de intereses entre los involucrados en una disputa de cárteles criminales, pues al ser originarios o radicar en Jiménez, donde opera “La Línea”, se contrapuso con los intereses de la “Gente Nueva” a quienes prácticamente servían a través de Claudia Palmira.

Otro de los casos recientes de inseguridad, es el asesinato del presidente de Coparmex en Parral, que hasta el momento no se tiene el detalle exacto de quién lo mandó asesinar, pero la investigación se concentra con la participación de este grupo criminal, ya que tiene o fueron los responsables de este homicidio.

Entre los eventos que están igualmente ligados con este cártel es el asesinato de Salvador Bárcenas Saavedra el pasado 14 de abril y la muerte del abogado Víctor Guerrero Terrazas Olivas, quien fue secuestrado y asesinado en el mes de mayo, ambos murieron por no “alinearse” con el grupo criminal.


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