La razón por la cual los testigos de Jehová no aceptan las transfusiones es que aducen que recibir sangre es como ingerirla, comerla. Y como ciertamente existen versículos que expresan que comer sangre es comer la vida o el alma, ellos creen tener motivo para no aceptar estas prácticas. Es decir, que interpretan literalmente lo que señalan algunos pasajes de la Biblia.
Tal es el caso de Génsis9:4. Después del Diluvio, Dios les permitió a Noé y a su familia consumir carne animal, pero con una salvedad: "Sólo carne con su alma-su sangre- no deben comer".
Otro versículo es el de Levítico 17:14 que dice: "No deben comer sangre de ninguna clase de carne, porque el alma de toda clase de carne es su sangre. Cualquiera que coma será cortado".
El paciente Testigo de Jehová , tiene el derecho, en base a los derechos de autonomía individual, a decidir si se transfunde o no. En el caso de menores de edad o pacientes embarazadas, la decisión pasa por un familiar directo.