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A pesar de los esfuerzos realizados para censar y conocer con exactitud el número de migrantes que llegan a la capital, la Fiscalía General del Estado así como la Dirección de Seguridad Pública Municipal detectaron 10 colonias distribuidas por toda la ciudad donde los extranjeros se han asentado por tiempo indefinido.Debido a patrullaje por parte de elementos de seguridad, los migrantes a partir de las siete de la noche regresan a pernoctar en algunas casas abandonas o vecindades que fueron rentados por ellos mismos.
Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, aseguró que la política migratoria del país está cambiando radicalmente, por lo que la entrada a México debería ser ordenada, segura y regulada, sin violaciones a los Derechos Humanos y de forma pacífica, especificaciones que hasta el momento no se han cumplido al cien por ciento, por lo que para las autoridades chihuahuenses resulta bastante complicado realizar censos, pues al norte del país llega la mayoría pero no todos.
Respecto al control de parte de las autoridades en el tema del ingreso de los migrantes a la entidad, se ha mencionado que es nulo, ya que llegan a Chihuahua y no se tiene un registro de sus identidades, por lo que viven en el anonimato, pero con necesidades, factor que puede llevarlos a delinquir y a afectar a la población.
Ante la situación, el gobierno municipal y la Comisión Estatal de Derechos Humanos han puesto en práctica diversas medidas para colaborar a las acciones emprendidas por el gobierno federal.
Asimismo, se había encomendado a la Secretaría del Ayuntamiento para que, a través del Departamento de Propiedad Inmobiliaria se dispusiera un terreno propiedad del Municipio para la construcción de un albergue en la zona aledaña a la avenida Pacheco y vialidad Ch-P, mismo que a la fecha no se encuentra construido.
Por su parte, el gobierno estatal, a través de la Subsecretaría de Desarrollo Social, ha brindado atención y apoyo a repatriados que llegan a Ciudad Juárez, con la entrega de pasaje para retornar a su lugar de origen. Para que el repatriado sea acreedor al apoyo, deberá entregar una carta de migración emitida por el Instituto Nacional de Migración y presentar una identificación. El apoyo se entrega a través de un oficio que el beneficiado debe canjear por el boleto de pasaje en la Central de Camiones.
Estas personas repentinamente llegaron para quedarse en la zona norte de la capital en las colonias Villa, Revolución, Ponce de León, Venceremos, Pedro Domínguez y Riveras de Sacramento, mientras que al sur fueron detectados en el Sector Tres, Aeropuerto, Punta Oriente, Camino Real, sin contar la casa del migrante.
Estas personas han decidido establecer su modus operandi pidiendo apoyos económicos en diversos cruceros de la localidad, sin embargo durante el día se concentran en la zona sur en el Puente de la Av. Pacheco, Vialidad CH-P y Calle 80, Vialidad CH-P y Calle 75, y Vialidad CH-P y Calle 90.
En la zona norte ellos piden dinero en la Pascual Orozco y María Elena Hernández, Juan Escutia e Industrias, Homero e Industrias, Agustín Melgar y Colegio Militar así como en la Nogales e Industrias.
La Casa del Migrante, un apoyo ante la discriminación
Desde hace poco más de dos años la Casa del Migrante abrió sus puertas para albergar a toda persona en situación de movilidad humana, sin importar su nacionalidad ni estatus migratorio, hospedando incluso a chihuahuenses repatriados desde Estados Unidos, según informó Jorge Alberto Pérez, director del albergue.
De momento, en la casa se hospedan 40 personas, aunque se tiene capacidad para recibir a cien gracias a las donaciones de la comunidad en cuestión de camas y cobijas. Sin embargo, lo que más escasea es la comida rica en proteínas y verduras, así como artículos de limpieza personal, zapatos y mochilas para los viajeros.
Ubicada en el norte de la ciudad, la mayor dificultad es que los migrantes que recién ingresan a territorio de la capital conozcan de su existencia y sepan cómo llegar a ella, pues a muchos de ellos “les da pena subirse al camión porque la gente los mira de forma distinta, muchos caminan desde el sur de la ciudad”, indicó Jorge.
A cada nuevo inquilino se le aplica una revisión psicológica y médica, para conocer sus necesidades y averiguar si realmente son personas en situación de movilidad, pues por protección a las familias que ya se encuentran albergadas no se admite a cualquier persona sin antes conocerle. Incluso, aunque pasen a hospedarse en otro lugar, pueden continuar asistiendo con los médicos de la casa.
“Se les dan las tres comidas y un lugar donde dormir. Les damos regaderas, baños, medicinas, ropa y las necesidades que van surgiendo se van solventando. Aquí nosotros estamos muy al pendiente, tenemos un sistema de cámaras, en las noches tenemos un vigilante, siempre hay un control completo por la seguridad de las personas que aquí atendemos”, indicó Pérez.
La gran mayoría de los inquilinos siguen con el deseo de pasar a Estados Unidos, por lo que se quedan pocos días en el albergue para después continuar su viaje a Ciudad Juárez, mientras que otros tienen intenciones de establecerse en la capital una vez que hayan conseguido un empleo lo suficientemente remunerado como para rentar un cuarto.
Debido al crecimiento de discriminación que existe en el estado hacia la mayoría de los migrantes, la Comisión Estatal de Derechos Humanos ha atendido en los últimos 17 meses un total de seis quejas interpuestas por migrantes que sufrieron uso excesivo de la fuerza pública, intimidación y amenazas, lesiones y violación a sus derechos de libre tránsito y a la integridad y seguridad personal. La CEDH cumple con sus funciones brindándoles asesoría jurídica y canalizándolos a la Casa del Migrante.
Ana Luz Manzano, asesora jurídica de la Casa del Migrante en la capital, mencionó que como sociedad Chihuahua debe tener presente su historia, una ciudad de tránsito, destino y origen de personas que migran a otros lugares, en ese tenor, debe prevalecer la tolerancia, cumplir con las obligaciones cívicas y apoyar a las y los extranjeros que arriben a la ciudad, así como tener cuidado con la información que se replica o comparte.
Busca hondureño oportunidad de trabajo en la capital
“Vamos para Juárez, pero si logramos conseguir un empleo aquí nos quedamos, porque el objetivo es trabajar. Sé pintar, construir casas y arreglar jardines”, explicó Dany, un hondureño de 32 años que arribó a la Casa del Migrante el 21 de mayo, acompañado de tres jóvenes.
Dany permaneció trabajando en Ciudad Juárez durante más de cinco meses en compañía de Jorge, un amigo de la infancia, sin embargo, al intentar cruzar la frontera fueron enviados al sur. El intento fallido no los detuvo para volverlo a intentar y emprender el viaje por segunda vez a bordo del tren.
En la travesía de poco más de un mes, dado que se bajaron en algunas ciudades para conseguir comida, agua y dinero, conoció a Benjamín, un joven migrante con el que compartió casa de renta junto a otras diez personas en una pequeña ciudad en el sur del país. “Terminamos siendo familia, pero no somos nada”, es como se refiere Dany a sus actuales compañeros.
De acuerdo con Dany, en un principio el objetivo de todos era llegar a los Estados Unidos, sin embargo, debido al tiempo necesario para hacer el papeleo y el peligro que representa cruzar de forma ilegal, sus deseos actuales consisten en conseguir un trabajo a fin de rentar un espacio donde vivir y enviarles algo de dinero a sus familiares.
¿Migrantes detenidos?
Las autoridades de la capital del estado informaron que hasta el momento no se ha detenido a ningún migrante por cometer actividades ilícitas, sin embargo, se tiene conocimiento de que algunos de ellos se han unido a una banda delictiva dedicada al robo de casas.
El fiscal general del estado, César Peniche, informó que existen migrantes colombianos instalados en la capital que durante los primeros cuatro meses del año ingresaron a diversos domicilios para sustraer botines conformados por joyas, relojes y efectivo resguardado en cajas fuertes. Actualmente no se tiene registro de su detención ni de que se hayan cometido nuevos atracos en el último mes.
Asimismo, la Fiscalía Especializada de la Mujer busca a Erick, de origen hondureño, por su supuesta responsabilidad en la desaparición de Brenda Rubí Insunza Rubio en la colonia Punta Oriente, el pasado 10 de mayo.
Cabe destacar que en otros municipios sí han sido detenidos migrantes en lo que va de 2019. En Ciudad Juárez, personal de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) arrestó a un cubano y a un ecuatoriano por posesión de más de 300 dosis de droga conocida como cristal y bolsas con mariguana que llevaban para su venta en distintos puntos de la ciudad, reconociendo que fueron reclutados por miembros de la pandilla Los Mexicles, brazo armado del grupo Gente Nueva del Cártel de Sinaloa en la ciudad.
Asimismo, la Policía Municipal de Cuauhtémoc hizo la detención de Carlos Mauricio T.M., originario de Honduras, por el posible delito de robo en grado de tentativa, luego de que un transeúnte informara a las autoridades que fue amenazado con un arma blanca en calles del centro de la ciudad para que entregara sus pertenencias.
Razones por las que buscan oportunidades fuera de su país
Según un artículo publicado por la BBC en español, la gran mayoría de los migrantes que llegan a México con la esperanza de cruzar a Estados Unidos son personas originarias del llamado Triángulo Norte de América Central, que comprende a Honduras, Guatemala y El Salvador.
La violencia que reina en estos países es una de las principales razones, pues de acuerdo a sondeos recientes, analizados por el Centro Pew, el elevado índice de homicidios, la violencia de las pandillas y otras formas de violencia son unas de las explicaciones posibles al aumento reciente de la migración.
Barrio 18 y la Mara Salvatrucha 13, que se originó en Los Ángeles en los 80 y a comienzos de la década del 2000 se expandió a América Central, son las dos que tienen aterrorizados a los ciudadanos, pues el miedo es uno de los principales motores que impulsa su huida hacia la frontera; al cruzar México, muchos migrantes son además víctimas de robos, secuestros y hasta asesinatos, además de abusos por parte de las autoridades.
Otra encuesta presentada por el Centro Pew apunta también a motivos económicos, al igual que ocurre con migrantes de otros países, muchos buscan mejores oportunidades económicas y unirse a sus familiares que ya están en Estados Unidos.
El control político que se vive, principalmente en Venezuela y Cuba, también encabeza la lista de motivos, pues algunos migrantes de dichos países aseguran que el manejo autoritativo del país es excesivo y que las condiciones de vida, además de ser inhumanas, son indignas para cualquier ser.
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