Adriana Ronquillo Leyva es una de las primeras voluntarias de la UACh que se ofreció para coordinar a una de las cuadrillas de brigadistas que participan en el combate de los incendios forestales que se registran en algunas regiones de la Sierra Tarahumara; con tan sólo 23 años de edad y con escasos días para egresar de la carrera de Ingeniera en Ecología de la Facultad de Zootecnia.
Junto con otros compañeros, Adriana de inmediato puso en alto la misión que establece el código curricular de la facultad, como demostrar que son unos profesionales competitivos en el área de ecología; capaces de analizar y proporcionar alternativas de solución a los problemas ambientales tanto del ámbito regional, nacional como internacional.
De acuerdo con su testimonio, mencionó que como integrante de la comunidad UACh sabe que con estas acciones contribuye al manejo sostenible de los recursos naturales y su entorno urbano, que posean valores éticos, bioéticos y sociales, adoptando una actitud emprendedora e innovadora comprometida con la sociedad y la naturaleza. Tal concepto lo representa no únicamente al demostrar sus experiencias y capacidades, también al jugarse la vida en el intento.
Por tal motivo, Adriana Ronquillo, que está por graduarse como ingeniera Ecologista de la Facultad, decidió aprovechar el problema de un siniestro de tal magnitud, para convertirlo en una oportunidad y en estos momentos se encuentra coordinando una cuadrilla de doce personas en las labores del combate al incendio que se suscitó cerca del rancho Ciénega Prieta, ubicado por las comunidades de Kokóyome, Huérachi y Baborigame.
“Como profesionista es un compromiso que tengo con la UACh, con mi familia, con la sociedad y con mi entorno, como es cuidar y proteger los recursos naturales; hoy estamos en una situación que pone en peligro el ecosistema no sólo por la mano del hombre, sino por los embates climatológicos, como son los incendios que cada año se presentan en temporadas de sequía”, manifestó la estudiante.
En la actualidad esta brigada, que representa la estudiante de la UACh, se encuentra en las labores de limpieza del terreno, rescate de caminos y elaboración de brechas contrafuego, pero sobre todo cuidando que en los pastizales donde las llamas fueron controladas, no vuelvan a revivir y evitar se expandan por otros territorios.
Por último, la joven universitaria hizo un llamado a la comunidad en general para que se acerque a los centros de acopio que implementó la máxima casa de estudios en sus diferentes unidades académicas y apoye con víveres o artículos de trabajo, pues todo este tipo de colaboraciones lo agradecerán no nada más los valientes brigadistas, sino también los bosques forestales y quienes habitan en ellos.