El inicio del ciclo agrícola contempla un déficit de 70% de la capacidad de siembra para los productores chihuahuenses, pues solo se concesionó el 30% del agua que se utiliza normalmente.
Alfonso Lechuga, presidente del Consejo Estatal Agropecuario, advirtió la necesidad de apoyos extraordinarios al campo chihuahuense, ante la restricción de sembrar únicamente el 30% de su capacidad, al limitar la concesión de agua de riego y la imposibilidad de utilizar agua subterránea en la región Centro-Sur del estado, por la condición de veda de pozos.
“Se retrasó 15 días la apertura de La Boquilla, con un panorama complicado, con autorización de solo el 30% de lo que era el volumen tradicional de siembra; esperanzados a que si se presenta alguna lluvia, ésta se pudiera incrementar más adelante. Sin embargo, ahorita va a dar inicio uno de los ciclos productivos más complicado en los últimos años en la región del Centro Sur, y esperanzados de que pudiéramos tener un año lluvioso, aunque se ve complicado por el pronóstico de que pudiéramos tener un año de lluvias moderadas a secas, y eso hace ver todavía un panorama más complicado para el 2022”, señaló.
En ese sentido, destacó que si no se recuperan los niveles de las presas en al menos un 50%, condicionaría al siguiente año 2022, a estar aún más complicado.
“Si de por sí, ya veíamos cuando se suscitó este problema en 2020, que 2021 era realmente cuando íbamos a estar con problemas, pues obviamente, nos hace estar todavía muy alertas de lo que se viven en el presente ciclo de siembra y en el próximo”, dijo.
Por todo lo anterior, subrayó la importancia para que las autoridades estatales y federales vean este problema, y puedan tomar cartas en el asunto, con programas extraordinarios de apoyo para los productores en esta escena, en la que –y enfatizó-, están sembrando el 30% de la superficie cultivable, con las hortalizas que se preparan y los cultivos establecidos, como los nogales, que una buena parte se riegan con agua de las presas, porque no existe alternativa de usar pozos profundos en la zona, porque es un acuífero que ya se encuentra vedado.
“Va a ser importante tener programas extraordinarios de apoyo, por las afectaciones que van a tener los productores de la zona. Por eso es importante que se vea este problema que probablemente se repita en 2022. Ya estábamos viendo esta problemática en 2021, pero también, ya la estamos viendo para el próximo año”, mencionó.
Así mismo, sugirió que la Comisión Nacional del Agua, gobierno federal, gobierno del estado y los productores vuelvan a restablecer el diálogo, se puedan sentar en una mesa y estar viendo en conjunto, cómo resolver los problemas que se avecinan.
“Eso es algo que debemos aprender de esta situación que vivimos en 2020, que cada quien jalando para su lado, por así decirlo, no se llega a ninguna solución de fono, para este problema. Es muy importante retomar el diálogo con las autoridades, sentarnos todos en una mesa para buscar estas soluciones y sobre todo también, proyectar que ya se va a cumplir un año del famoso quinquenio para el ciclo que se tiene que pagar el agua a Estados Unidos, y ya vamos teniendo un retraso. Es muy importante no perder la vista al mediano plazo”, finalizó.