Asesores pertenecientes al Programa Nacional de Inglés (Proni),mismo que aglutina a mil 500 maestros del estado, denunciaron lacarencia de prestaciones laborales, el bajo salario, pero ademásla retención de salario desde hace más de un mes, esto últimodebido al cambio de administración, según dieron a conocer.
Una comisión se hizo presente en la Secretaría de Educación,Cultura y Deporte para exponer la serie de inconformidades, puesaseguran que ya no pueden seguir en estas condiciones y requierenuna solución urgente.
Guillermo Magnos, uno de los asesores y próximo dirigente de ungremio que conformaran los maestros, destacó que el principalproblema es la falta de prestaciones.
“Hay maestros que llevan hasta 8 años y no cuentan con SeguroSocial, Infonavit, ni generan antigüedad, lo que provoca unafuerte rotación de maestros, ya que muchos desertan ante lascondiciones laborales. Esto trae como consecuencia que los alumnosno concluyen sus cursos, entonces los principales afectados sonellos”, explicó el entrevistado.
Detalló además que ahora la problemática por la queatraviesan es que con el cambio de gobierno se les estárequiriendo documentación nueva, como actas de nacimiento, cartade no antecedes penales, exámenes médicos, currículo, entreotros.
Aparte tienen un retraso en su pago. La última vez querecibieron sueldo fue el pasado 16 de diciembre y hasta la fecha seles ha postergado el cheque por el cambio de administración,afirmaron.
Los docentes reunidos desconocen si los mil 500 asesores hayanrecibido su pago, de lo que sí tienen conocimiento es que al grupoencargado de dar clases de inglés a estudiantes de secundaria ybachilleres les quieren pagar hasta abril.
“Una situación muy grave es que no tenemos contrato. Alparecer nosotros somos un tipo de outsourcing: el recurso viene deGobierno federal por un programa que firmó el presidente EnriquePeña Nieto y lo está administrando el Estado, lo que lo vuelvecomo responsable de dicho programa, pero el capital lo distribuyeuna institución educativa”, refirió Magnos.
Agregó, “se lavan las manos diciéndonos que somos unprograma subsidiado y que se nos está pagando como prestadores deservicios, cuando estamos cumpliendo con horarios, requisitos,además de ser monitoreados por PRONI, pero realmente no tenemos unreconocimiento ante la SEP”.
El asesor recalcó que dada la falta de pago, se les dificultasiquiera adquirir materiales escolares, costear los traslados a losplanteles y por supuesto mantener sus hogares.
“Creemos que aparte de la situación que ya venimosarrastrando, se nos está violentando y acosando, pues no esposible que cada administración nos picoteen para sacarnos sangreo pidan una carta de no antecedes penales. Nosotros ya demostramosnuestra honorabilidad ante el programa”, abundó.
Los inconformes fueron recibidos por Isaac Uribe, director deInvestigación y Desarrollo de la Secretaría de Educación, quienles dio a conocer que ya están liberando su pago, mismo quellegará la primera quincena de febrero.
Les reiteró que este es un programa federal, pero que de igualmanera les apoyarán en la medida de sus posibilidades, esto es, enrenovaciones de contratos, así como el destrabe de sueldos.