Elementos de la Dirección de Transporte iniciaron un operativo especial contra conductores del servicio de Uber, donde se registró un conato de riña contra varios de los conductores de esta aplicación, luego de que intentaron decomisar un vehículo Nissan Tiida, quien se disponía a dejar un pasajero en la colonia Cafetales.
Los hechos ocurrieron en la calle Paseo de Conchos y Paseos de Universidad de la colonia antes mencionada, donde agentes de la Dirección de Transporte ubicaron al conductor de un Nissan Tiida, con placas de circulación ENG 6202, trabajando para la plataforma de Uber por lo cual le informaron que decomisarían el vehículo.
El joven conductor, al ver la presencia de cuatro elementos de la Dirección de Transporte, solicitó ayuda a los compañeros conductores que se dedican a conducir para la misma aplicación, por lo cual en menos de 20 minutos, más de 20 conductores llegaron a auxiliarlo, pues los agentes iban a decomisar su carro y llevarlo al corralón.
Más de una decena de vehículo y por lo menos 20 personas acudieron al lugar, para evitar que se realizara el decomiso, argumentando que el joven se encontraba conduciendo para una aplicación y mostrando los viajes realizados, por lo cual sería ilegal que se le decomisara el vehículo y los agentes detuvieron el decomiso para evitar alguna confrontación física con los presentes.
Aunque la instrucción era iniciar un operativo para detectar a los conductores de Uber que realizaran viajes fuera de la aplicación, en primer momento los agentes que detuvieron al conductor de Tiida no acataron bien la instrucción y en cambio comenzaron a detener a todos los trabajadores, hasta que se le explicó cuál sería la forma de trabajar.
Los trabajadores de la Dirección de Transporte declararon a los conductores que la empresa Uber no había generado el pago correspondiente a Gobierno del Estado, un supuesto permiso que les otorga para circular en la ciudad, lo cual era información falsa, para retirarse del lugar antes de que se calentaran los humos.
Posteriormente los conductores al creer la versión de los agentes, se dirigieron a las instalaciones de Uber, ubicadas en la avenida Tecnológico, donde acudieron por lo menos 50 conductores para exigir que realizaran el pago y terminaran con los decomisos de vehículo por parte de la Dirección de Transporte.
Ahí se explicó a los presentes que no había que realizar ningún pago y que todo era una obra del Gobierno del Estado para detener vehículos, por lo cual pidieron no caer en esta controversia, ya que la empresa puede circular en todo México según lo establecido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Después los conductores se retiraron de las oficinas de Uber en Chihuahua y volvieron a las actividades normales, afectando el servicio en un lapso de dos horas continuas, pero el servicio seguirá operando con normalidad durante los próximos días ya que no se hizo alguna suspensión o clausura formal.