Existen 29 quejas de estudiantes por acoso en la UACH

La Facultad de Artes y Facultad de Medicina son las que encabezan la lista de alumnos afectados

Venessa Rivas | El Heraldo de Chihuahua

  · miércoles 12 de febrero de 2020

Foto: Venessa Rivas | El Heraldo de Chihuahua

Un total de 29 quejas se han interpuesto en la Defensoría de los Derechos Universitarios, de las cuales se han derivado 8 recomendaciones y algunos acuerdos reparatorios, incluso disculpas privadas.

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Los estudiantes están sujetos a diversas violencias, entre ellas acoso, hostigamiento, discriminación, tanto por género como por nivel socioeconómico, incluso piropos o frases sexistas que se han ido normalizando y que no se atreven a denunciar. De abril de 2019 a la fecha, la Defensoría de los Derechos Universitarios ha atendido 29 quejas, cifra considerada alta al ser un ente de nueva creación.

La abogada Lucía Denisse Chavira Acosta, titular de la Defensoría de la Universidad Autónoma de Chihuahua, señaló que cualquier persona de la comunidad universitaria que sienta que se hayan violentado sus derechos puede acudir a interponer su queja, ya que la intención es generar espacios libres de violencia.

El caso de hostigamiento sexual en la Facultad de Filosofía y Letras sienta un precedente y envía un mensaje de que se debe alzar la voz, que la denuncia tiene valor y sobre todo consecuencias, afirmó la defensora universitaria en entrevista para El Heraldo de Chihuahua, ya que espera que más estudiantes, docentes o administrativos se acerquen a la unidad que fue creada en abril de 2019. A la fecha las unidades académicas con quejas más recurrentes son la de Artes y Medicina. Además de que integrantes de la comunidad universitaria están brindado acompañamiento a dos mujeres en el proceso penal por caso de violencia.

La defensoría era un asunto pendiente en la Universidad Autónoma de Chihuahua; el antecedente en México fue la defensoría de la UNAM en 1985, lo que hizo que fuera más común contar con ella. En Chihuahua la UACJ creó su defensoría en 2007. En la UACh se crea en febrero por aprobación del Consejo Universitario, máximo órgano de la universidad y en abril se toma la protesta a la titular.

“Nuestra labor no es sólo velar por los derechos y libertades de los alumnos, sino de los docentes y administrativos, además de buscar que los riesgos a las violaciones a los derechos universitarios se minimice desde la conciencia de que merecemos que en este espacio las relaciones se den con respeto, tolerancia e inclusión, que sean espacios libres de violencia”.

Entre las quejas más recurrentes se encuentran: acoso entre pares, aclaraciones por cuestiones académicas, comentarios inadecuados, comentarios sexistas, y hostigamiento sexual por parte de docentes. En este último punto, la queja colectiva que derivó en la recisión de contrato de un docente fue muy bien documentada, quedando como precedente porque la autoridad acepta la recomendación y se cumple, ya que no era pertinente que una persona con estas conductas fuera parte de la comunidad universitaria. “Existe la voluntad de acreditar y acompasar el discurso con los hechos, no podemos pensar que estamos en los umbrales de una renovación en todos los sentidos, lo que implica nombrar a las cosas por su nombre, tomar acciones y darle a la comunidad universitaria la garantía de que no se van a permitir violencias de ningún tipo”.

En la defensoría los miembros de la comunidad escolar tienen la certeza de que encontrarán la discreción necesaria. “Es importante que sepan que tienen la posibilidad de ser escuchadas, que hay espacio confidencial y seguro para que puedan expresarse, porque todos merecemos salir seguras sin vernos expuestas”.

Destacó que el entusiasmo de las chicas denunciantes de la Facultad de Filosofía y Letras las tiene esperanzadas en que se dé batalla a la violencia, ya que ellas fueron dando testimonio e implementando mecanismos para defenderse del hostigador, pero se dieron cuenta de que cada alumna que llegue sería víctima de un depredador sexual, por lo que decidieron hablar y denunciar.

El principal inconveniente al que se enfrenta es que no se tiene la dimensión del problema, pues a pesar de que existe más conciencia por parte de los jóvenes, se ha expresado por vías no institucionales como son las redes sociales.

Hay violencias sutiles que están presentes en la universidad, como por ejemplo el hecho de que menosprecien tu trabajo, que te clasifiquen, que te etiqueten o digan “¡usted qué va a saber!”, “Yo que usted me iba buscando otra carrera”.

Así mismo están las bromas sexistas que aparentemente son inofensivas, o ser objeto de preguntas sobre su vida íntima frente al grupo, cuestionar la vida personal.

Lucía Chavira señaló que estas conductas se van normalizando, al grado de que hay quienes cuestionan y lo consideran una exageración a raíz de que se han expresado a través de movimientos como el Me Too, Mi primer acoso, entre otras.

Algunas de las quejas siguen su proceso. En algunos casos se ha sugerido una intervención como por ejemplo tomar cursos de manejo de conflictos. En dos casos que involucran a estudiantes y personas externas de la comunidad se brinda acompañamiento; a una de las estudiantes se le apoyó para acudir a la Fiscalía Especializada de la Mujer para interponer la demanda por el delito de violencia. En otro asunto donde la víctima es universitaria y se le está acompañando a sesiones de terapia.

La Defensoría se ubica en el segundo piso del Departamento de Atención Integral al Estudiante en el Campus 1. El teléfono es 614-4391500 extensión 7600 y 7602. O vía correo electrónico defensoria@uach.mx

EL MIEDO IMPIDE DENUNCIAR

En un sondeo realizado entre algunos estudiantes se advierte que no denuncian debido al temor que les genera que el docente o superior vaya a tomar represalias en su contra y con ello se afecten en su trayectoria académica. Muchos y muchas prefieren mantenerse en silencio, sufriendo cualquier tipo de violencia, esperanzados en que el próximo semestre ya no tendrán al frente.

Hay docentes que llegan y al estudiante le avientan las llaves de su auto deportivo de más de 800 mil pesos para que se lo estacionen, incluso con gran prepotencia hacen burla de su nivel socioeconómico.

En la Facultad de Derecho, por iniciativa de algunas alumnas se realizó un tendedero donde algunas estudiantes se atrevieron a denunciar el acoso y hostigamiento que sufrían, los estudiante al igual se queja en los pasillos de la misma situación, sin embargo son los que más miedo tienen a toparse a los victimarios en el camino laboral. Esa actividad estremeció a la comunidad escolar, la constante era que no les creyeron cuando denunciaron, en otros casos de alguna manera las culparon y sufrieron el escarnio y el estigma.

En ese tendedero se ventilaron cuestiones al interior de la universidad y al exterior, dejando al descubierto un problema latente.

La denuncia en esta facultad no se ha dado debido a que muchas conductas se han normalizado, al grado de que justifican diciendo “Así ha sido siempre aquí”.

Incluso existe una pagina donde los estudiantes sin censura van opinando acerca de los docentes y hay recomendaciones sobre maestros acosadores, pero esas denuncias no llegan hasta la Defensoría de los Derechos Universitarios.

Cabe señalar que existe un Protocolo para Atender y Prevenir los casos de violencia de género, que en el mes de noviembre de 2019 lo aprobó el Consejo Universitario, lo que será una guía para que cualquier autoridad sepa que hacer al tener conocimiento de un caso de violencia.

En el caso de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas el mal trato a los estudiantes es constante. En las mujeres es más marcado, donde los médicos catedráticos las acosan desde la academia y sigue en el ámbito profesional.

Esta es una de las facultades con más quejas ante la Defensoría de los Derechos Universitarios.

Las conductas en esta unidad académica se han normalizado al grado de creer que entre más la exigencia llegue al límite de alguna manera se está fortaleciendo el carácter de los alumnos, incluso rayando en conductas abusivas.

DERECHOS UNIVERSITARIOS

• Derecho a la no discriminación.

La discriminación es una práctica cotidiana que consiste en excluir o dar un trato desfavorable a determinada persona o grupo, basado en su origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales o estado civil.

Como integrante de la comunidad universitaria, no tienes por qué tolerar estas conductas!


• Derecho a un espacio libre de acoso y hostigamiento.

El acoso y el hostigamiento es toda agresión verbal, física, psicológica, emocional o sexual, de manera reiterada, hacia una persona; se manifiesta a través de burlas, insultos, uso de apodos hirientes, provocaciones, amenazas, gestos inadecuados, o comentarios y conductas sexuales inapropiados.

Como integrante de la comunidad universitaria, no tienes por qué tolerar estas conductas!

• Derecho a la libertad sexual.

La libertad sexual consiste en la capacidad y posibilidad de decidir de manera informada, libre y voluntaria, cuándo y con quién se quiere ejercer la sexualidad o tener comportamientos sexuales.

• Derecho a la libre expresión.

La libertad de expresión comprende la libertad de buscar, recibir y difundir información, datos e ideas, ya sea oralmente, por escrito, o a través de las nuevas tecnologías de la información; este derecho no puede ser objeto de censura previa.


• Derecho a trámites académicos y documentación universitaria.

La comunidad universitaria tiene derecho a realizar los trámites académicos y administrativos relacionados al ingreso, bajas temporales y definitivas, así como los necesarios para obtener de las autoridades correspondientes la expedición de su título o de las constancias que acrediten el avance de sus estudios y grado académico.

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