Los resultados obtenidos en el trabajo en casa (home office), con el mantenimiento de los niveles de productividad, aunque muchos de ellos reportan una serie de problemas que van desde la dificultad con las conexiones personales y de aprendizaje, hasta la necesidad de combinar la actividad con presencia en la fuente de trabajo, de acuerdo con un estudio realizado por el despacho Cushman & Wakefield.

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Yahir Sarmiento, uno de los directivos del corporativo, dijo que este documento se basó en una encuesta en la que participaron 38 corporativos de diferentes sectores con presencia en 99 países, incluido México, con la respuesta de 50 mil personas, lo que permitió la obtención de 2.5 millones de datos.

En el estudio se estableció que el 75 por ciento siguen trabajando vía remota, por lo que su productividad ha permanecido en constancia, de ese porcentaje, la mitad han tenido dificultades con las conexiones personales y de aprendizaje, asimismo, presentan dificultades para conectarse con la cultura de la empresa (misión y visión).

Del total de quienes laboran en su casa, el 54 por ciento no se siente a gusto, por lo que han reportado bajo nivel de energía, bienestar y no toman suficiente tiempo fuera del trabajo; 70 por ciento de la generación millennial y Z han presentado dificultades para trabajar; y 73 por ciento desean que se expandan las políticas de trabajo remoto y llevar a cabo un balance entre oficina, hogar y más lugares.

Respecto a los retos que presentan las relaciones personales y de aprendizaje, “el principal desgaste está en que estamos perdiendo esa conexión y enlace cultural con lo que es la empresa, alrededor de ello giran temas como la comunicación con nuestro compañeros de trabajo”, indicó.

Agregó que, si bien estamos aprendiendo mucho a través de los webinar y la interacción con la tecnología, lo que es un hecho es que la sensación de enseñanza en un espacio de tiempo de en un mes es mucho mayor lo que se aprendió anteriormente en un oficina, como se tenía antes de la pandemia, en comparación con el mismo tiempo en un esquema de trabajo remoto, por lo que hay una sensación de pérdida en lo que se avanzó día a día con el aprendizaje y crecimiento profesional.

En el tema con la tecnología, ésta ha permitido avanzar en el proceso de trabajo: el 90 por ciento de los encuestados siente confianza en que el trabajo remoto es efectivo y eficiente; de este porcentaje el 75 siente que colabora de una manera efectiva con los trabajadores, sin embargo, hay desventajas con lo que es la colaboración cara a cara.

Sarmiento destacó que hay cosas positivas, “han hecho más igualitarios la colaboración dentro de la empresa, al final del día todos los que nos conectamos mediante una plataforma, de videollamada y reuniones virtuales se genera un estatus de igualdad y dejan por un lado esas diferencias que se generaban en los espacios de trabajo”.

Estos datos ayudan a tener conclusiones de hacia dónde se tendría que ir o cómo se debe reconfigurar la relación entre trabajo, salud y medio ambiente; por lo que en ese sentido, Sandra Alegría, también funcionaria del corporativo, dijo que hay resoluciones que tienen que ver con la calidad de vida que ganará terreno, se necesitan desarrollar y tener más espacios saludables.

En cuanto al trabajo el ecosistema va a cambiar, la oficina tendrá un propósito distinto, la mezcla entre trabajo remoto y la oficina será algo con lo que se continúe y la atención en la salud emocional es clave.

Para promover la salud, agregó, es fundamental realizarlo a través de la arquitectura, diseño y el urbanismo, señaló por su parte Juan Pablo Garduño, comentó que en Cushman & Welfeld se basan en dos certificaciones (Fitwel y WELL), los cuales promueven la actividad física, alimentación saludable y una mejor tecnología, por mencionar algunos.

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