Permanecen tres cruces peatonales diagonales sin ser pintados en el primer cuadro de la ciudad, en las intersecciones de la avenida Juárez y Carranza, Juárez y Vicente Guerrero, y Escorza y Vicente Guerrero, donde a pesar de que se han colocado los semáforos peatonales, las personas no utilizan la nueva disposición por desconocimiento o falta de cultura vial.

El anuncio de ocho cruces peatonales en diagonal marcaba que se ubicarían en el primer cuadro de la ciudad en los cruces de avenida Venustiano Carraza en intersección con Allende, Escorza, Aldama, Libertad y Juárez; Vicente Guerrero en intersección con Juárez, Aldama y Escorza, sin que se haya concretado el total del proyecto con el pintado de termo plástico de las líneas peatonales en el asfalto, sino colocando en dichos cruces, los semáforos peatonales.

Asimismo, al ser retirados los cadetes de la Policía Vial que permanecieron los primeros tres días dando indicaciones de los tiempos y formas de cruzar con la nueva dinámica de los pasos peatonales en diagonal, los caminantes no respetan el rojo en el semáforo peatonal, en el que a pesar de dar el pase a los vehículos con la luz verde, se mantiene en rojo para las personas para permitir el flujo continuo en vuelta hacia la derecha, por lo que se presentan claxonazos, gritos y carrerillas que emprenden los peatones y que se molestan y recriminan a los automovilistas por ‘echarles el carro encima’.

En el caso del cruce de la avenida Juárez y Vicente Guerrero, el carril exclusivo del Transporte Público Colectivo Urbano está señalizado con vialetones en la esquina sureste, lo que representaría un tropiezo en el camino emprendido por los peatones desde los locales comerciales en la acera de Juárez y Vicente Guerrero con dirección hacia la Plaza de las Fuentes Danzarinas y viceversa (donde ya no hay fuentes), y donde se concentra un gran número de personas por ser parada de camiones urbanos.

La suciedad de los neumáticos de los vehículos que ha dejado una capa grisácea sobre las líneas peatonales, es de color más intenso sobre los relieves dejando ver en las grietas, baches, tapas de registro y otras imperfecciones del pavimentado que no tienen contacto con los vehículos, que se trata de mugre de las llantas y huellas de zapatos de las personas y no de despintado o desgaste.

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