“El Tratado prevé que cuando haya un faltante, se deberá pagar en el siguiente quinquenio”, argumentó el diputado federal por Chihuahua, Mario Mata Carrasco, ante el cierre del quinquenio número 35 del Tratado de Aguas de 1944, que concluye el próximo 24 de octubre.

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Detalló que dicho tratado en su artículo noveno prevé que cuando hay una sequía y no se puede cumplir la entrega, el país que tiene más agua puede darle la cantidad; o si no, puede pasar en el siguiente quinquenio, como ya ocurrió en los ciclos 25 y 26, y simplemente se pasa el rezago al próximo ciclo.

De acuerdo con el Tratado, en el artículo 9°, inciso f), dice: “En los casos en que concurra una extraordinaria sequía en un país con un abundante abastecimiento de agua en el otro país, el agua que esté almacenada en los vasos de almacenamiento internacionales podrá ser extraída, con el consentimiento de la Comisión, para uso del país que experimente la sequía”.

Mata Carrasco señaló que ha faltado oficio diplomático al gobierno de México para manejar el conflicto del agua, argumentando con los detalles especificados en el documento, en el que se prevé la afectación por sequía.

Además, apuntó que el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador busca asustar a los agricultores de la nación, al amenazar con que se retiraría el Tratado en caso de incumplimiento, además de cierres de fronteras y de empresas maquiladoras, cuando México y Estados Unidos son socios comerciales y que desde que inició el Tratado de Aguas, México ha cumplido en el pago del agua puntualmente, a excepción de tres ocasiones.

De igual manera, calificó como una mentira que digan que hay agua suficiente en el estado de Chihuahua para el ciclo 2021, y que hay una gran riqueza entre los productores del campo chihuahuense, argumentando que la mayoría son pequeños productores que dependen del agua de las presas.

En ese sentido, refirió que la postura del gobierno federal es que a su criterio pretenda aplicar lo mencionado en el inciso c) del Acta 234 de la CILA, que se registró el 2 de diciembre de 1969, en las oficinas de la Comisión en Ciudad Juárez, Chihuahua, en la que se detalla que se revisó el Informe Conjunto de los Ingenieros Principales acerca de las aportaciones al río Bravo de los ríos Conchos, San Diego, San Rodrigo, Escondido y Salado, y del Arroyo de las Vacas, tras lo cual consideró la forma en que debería reponerse cualquier faltante que hubiera en un ciclo de cinco años consecutivos en los volúmenes mínimos de 431.721 millones de metros cúbicos, (equivalentes a 350 mil acres pies), anuales en promedio.

“El gobierno federal, en su criterio, quiere que se aplique el acta 234 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, entre Estados Unidos y México, en el que dice que se deberá pagar el faltante del quinquenio anterior, para evitar que haya un faltante en el presente quinquenio, para lo cual hicimos todo lo posible, pero no se logró”, explicó.

En el documento especifica que la contabilidad de las aguas del Bravo asignadas a Estados Unidos inicien a partir del 1 de octubre de 1953; y que en caso de que haya un faltante en un ciclo de cinco años consecutivos en el volumen mínimo de agua asignado a EEUU, procedente de los afluentes mencionados, “se reponga en el siguiente ciclo de cinco años, juntamente con cualquier volumen de agua que se necesite para evitar un faltante en el mencionado ciclo siguiente”.

Además enlista para esa disposición las siguientes maneras o combinación de ellas: A) Con agua de la parte asignada a los Estados Unidos de las aportaciones al río Bravo de los afluentes citados, que exceda el volumen mínimo garantizado por el Tratado de Aguas. B) Con agua de la parte asignada a México de las aportaciones al río Bravo, de los citados afluentes, cuando México dé aviso anticipado a los Estados Unidos y los Estados Unidos estén en posición de conservarla y C) Con traspaso de aguas mexicanas almacenadas en las presas principales internacionales, como lo determine la Comisión, si al hacer el traspaso de los Estados Unidos disponen de capacidad para conservarlas.

Mario Mata Carrasco exhortó a todos los chihuahuenses a unirse para apoyar a los productores del campo chihuahuense en el conflicto por el agua, y subrayó que no es un problema nada más de los agricultores y ganaderos, pues si no hay ciclo agrícola 2021 se generarán grandes problemas, como pobreza, migración, falta de derrama económica, pérdida de empleos, entre otros.

“Habrá problemas en toda la rama, no nada más en los afectados directos, porque el sector agrícola genera el 85% del Producto Interno Bruto, y la falta de ese dinero puede generar una situación de crisis, similar a lo que ocurrió en 1995, que provocó todo esto. Aquello (lo de 1995) fue por causas naturales, por la sequía, y ahora es por la mano del hombre, porque nos están robando el agua”, aseveró.

Para finalizar, invitó a unirse a la mega concentración que se realizará el próximo domingo a las 12:00 horas, en la ciudad de Delicias, a favor de los productores del campo chihuahuense, para enviar un mensaje de unidad y apoyo en la lucha por el agua.