Los migrantes llegan a la capital del estado con la intención de viajar a suelo norteamericano en busca de mejores oportunidades de vida, sin embargo, el peregrinar no es sencillo, ya que sufren hambre, frío y violencia de todo tipo, a lo que se suman las restricciones para acceder al tren de carga. Ante este viacrucis, los integrantes de la familia Rodríguez decidieron solidarizarse con ellos y brindarles alimentos.
En las inmediaciones del bulevar Juan Pablo II, al sur de la ciudad, los campamentos de personas migrantes proliferan. En ocasiones, la cantidad de personas disminuye, porque encuentran la forma de seguir el camino, ya sea en el mismo tren, en auto de alquiler o de aventón.
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Este domingo, la cantidad de personas en situación de movilidad que se encuentran en ese punto es considerable, lo que mantiene a los comerciantes de la zona en alerta.
En su peregrinar, han tenido que improvisar con casas de campaña, sobre todo por las temperaturas frías y secas que se registran en esta ciudad. Otros sortean el frío enredados en cobijas y chamarras, los que más sufren son las niñas y los niños.
Los campamentos se extienden hacia un lote baldío contiguo a una tienda de conveniencia, donde ya no quieren despachar a los migrantes, dado que el robo hormiga ha sido muy perjudicial.
El fenómeno migratorio impacta en Chihuahua en varios rubros, desde el económico, social, de salud y en materia de seguridad, crisis que seguirá incrementando durante el 2024, dado que además de las personas que intenten llegar al sueño americano, también se infiltran integrantes de bandas delictivas de otros países.
En la zona de campamento en Chihuahua, hay decenas de familias, parejas y personas que viajan solas, quienes afirman haber dejado a su familia con la esperanza de poderles brindar una mejor vida, dado que la violencia en sus países de origen impide su desarrollo, al igual que las acciones de los gobiernos.
La familia Rodríguez afirmó que se dieron cuenta de la situación y se organizaron para preparar 300 deliciosos burritos, así como preparar aguas frescas para repartirlas a las personas en situación de movilidad.
Hasta el campamento llegaron cargados con los alimentos para compartir su prosperidad con quienes buscan alcanzar la frontera en Ciudad Juárez.
A lo largo de estas primeras semanas del año, se han atendido a miles de personas en situación de movilidad, quienes los principales problemas de salud que presentan son de índole respiratorio y estomacal. En las personas adultas, incluso el trastorno de ansiedad, fracturas y curaciones de heridas con arma blanca.
Los migrantes en la zona afirman que su única intención es seguir el camino, pero los agentes de migración y las personas de seguridad de Ferrocarriles Nacionales de México les hacen más difícil el trayecto. En cambio, los ciudadanos se solidarizan con ellos para brindarles un poco de paz y alimento, lo que agradecen con el alma porque significa un sustento para seguir en la lucha hacia su meta.