“A (José) Lázaro le dijeron que tenía un ataque de ansiedad, pero ya tenía Covid-19, salió prácticamente muerto (del Cereso) ya sólo llegó al Hospital Central a morir”, relataron familiares de exfuncionarios duartistas detenidos en el mismo bloque en el que estaba preso José Lázaro Joaquín, exdirector del Fideicomiso Estatal para el Fomento de las Actividades Productivas del estado de Chihuahua, y quien falleciera el pasado 27 de agosto por coronavirus.
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En entrevista exclusiva para El Heraldo de Chihuahua aseguraron que al interior del Cereso, ubicado en Aquiles Serdán, no existen las condiciones sanitarias necesarias para que sus familiares puedan recuperarse y aislarse al ser poseedores del virus SARS-CoV-2, además de asegurar que no han sido trasladados (hasta ayer por la tarde), a un nosocomio de la ciudad de Chihuahua, únicamente los han “valorado” en el hospital del Cereso.
“Se desmayó (Lázaro) y lo llevan al hospital del Cereso, les decían (a los internos) que se encontraba bien, pero ya estaba muy grave”, expresaron, y a su vez lamentaron que los responsables de este Cereso no hayan intervenido, situación por los abogados se encuentran trabajando dada la violatoria de derechos humanos que aseguran se ejecutaron, por lo que no dudarán en acudir a instancias estatales, nacionales e internacionales en materia de derechos humanos.
Explicaron que fueron los mismos médicos del Centro de Reinserción Social quienes les aplicaron una prueba para determinar si estaban contagiados o no, aun y cuando no les han entregado los resultados de dichos estudios ya se encuentran tomando un medicamento de nombre “ivermectina”, “no les han confirmado que están contagiados, los querían pasar al módulo Covid-19, pero no se dejaron, siguen en el mismo módulo”.
Marcelo G. T., Jesús Manuel E. F., Alejandro V., Gerardo V. M., Antonio T. G., Jaime F. y (+) José Lázaro, todos exfuncionarios en la administración estatal pasada se encuentran en el mismo módulo, conviven a diario, por ello se les realizó prueba, y ahora han solicitado intervención médica fuera del Cereso, situación que hasta ayer por la tarde no había sido efectuada, aun y cuando la juez Alejandra Ramos había concedido el traslado de algunos a un nosocomio y posterior arraigo domiciliario.
Asimismo, informaron que las visitas fueron restringidas desde el inicio de la pandemia (abril), pero que en los últimos días habían también prohibido la comunicación telefónica con sus familiares, motivo por el cual están también preocupados dada la nula interacción y la incertidumbre de no saber cómo evolucionan al coronavirus.
Ahora la familia del extitular de Fideapech actuará, pues tiene la hipótesis que además de Covid-19 falleció a causa de negligencia médica, por lo que ahora su cuerpo se encuentra en poder de la FGE por orden de la juez Alejandra Ramos, ya que es parte de una investigación, “se echarán la culpa la Fiscalía, la juez, el Cereso y el mismo Hospital Central, ojalá haya justicia”, finalizaron.
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