El doctor Luis Carlos Aguilar Venegas, médico neurólogo y presidente de la mesa directiva del Colegio de Neurología de Chihuahua, informó que son extremadamente heterogéneas las consecuencias de Covid, y cada vez se describen y encuentran más síntomas relacionados.
Uno de los más comunes es lo conocido como el síndrome de fatiga crónica, sobre todo en aquellos pacientes que tuvieron dolores musculares durante la enfermedad –no necesariamente los que tuvieron problemas respiratorios-, desarrollan este síndrome de fatiga crónica, que se manifiesta con una baja de energía, se sienten cansados físicamente, con dificultad para hacer actividades que demanden energía física o muscular. Esto sin tomar en cuenta las consecuencias de la falta de aire que les quedan a los pacientes que quedaron con alguna afección pulmonar.
“Esto sería a mi criterio lo más frecuente y más común, y podría decirse que hasta en un 30% de los pacientes post Covid, lo observamos”, dijo.
Otra de las consecuencias muy frecuentes es el síntoma del estrés postraumático, en el que están reviviendo lo que sufrieron, o el miedo que sintieron, o el temor a perder la vida, o el temor a perder a un ser querido mediante contagios. Es muy común ver que familias enteras se enferman simultáneamente. Entonces, incluso, las personas que no fallecen sufren del temor a perder la vida o de perder a un familiar querido.
Otro, que aunque no es una secuela neurológica como tal, es el duelo por pérdida de un familiar, es algo que estamos viendo muy frecuentemente en muchos pacientes, con trastorno de duelo, por perder un familiar.
“Un signo extremadamente frecuente, aunque nadie fallezca, hay culpa por haberse contagiado. Muchos pacientes no entienden dónde lo adquirieron, o no se dieron cuenta cómo se contagiaron y sin embargo, los sentimientos de culpa son extremadamente frecuentes”, explicó el doctor Aguilar.
Así mismo señaló que el gremio de médicos neurólogos, aunque no están en primera línea, sí están en extremado riesgo, puesto que en la primera línea tienen un equipo de protección personal mucho más protector en el sentido que van a atender pacientes con Covid, y los especialistas en neurología atienden a pacientes que no se saben si lo portan o no
“Afortunadamente por las medidas no nos hemos contagiado, pero estoy en un subgrupo de médicos que no estamos contemplados o recibido citas para vacunas, y ya están vacunando a población general”, refirió.
Sobre la oferta de vacunas en el mercado comercial, calificó como extremadamente peligroso confiar en esta vacunación que se vende externamente a las autoridades sanitarias, porque es muy factible caer en fraudes, estarlas aplicando y tener la falsa sensación en un producto que puede o no ser la vacuna, y si lo fuera, se obtuvo por medios ilegales y no podemos garantizar que se mantuvo en una red fría y se haya conservado con los estándares necesarios.
“Las vacunas, sobre todo las de Pfizer, son muy sensibles a los cambios de temperatura. Si no se mantienen en una red fría a menos 80 grados centígrados, no se puede garantizar su efectividad y por lo tanto, es extremadamente dudosa su efectividad”, dijo.
Para finalizar, instó a la población a observar la necesidad de estar protegidos, y les previno a que no se expongan a ser defraudados.
“Y pedirle a la población que sigan cuidando, el semáforo es menos relevante que los cuidados que nosotros tengamos para nuestros familiares: podemos estar en semáforo amarillo, y de todas maneras tener la mala fortuna de contagiarnos, y sufrir no sólo las secuelas físicas, tanto respiratorios como no respiratorias, hasta la pérdida de la vida. Los medios no los tenemos económicamente para permanecer en un aislamiento, por lo que se debe redoblar el uso del cubrebocas adecuadamente, que cubra nariz y boca, la sana distancia, evitar reuniones innecesarias, porque una cosa es reactivar la economía y ser productivos, y la otra es ponernos en riesgo sin necesidad”, concluyó.