Cuauhtémoc, Chih.- Por segunda ocasión en su vida, la escritora Bertha Vera Magaña, obtuvo el primer lugar, representando a Chihuahua, en el concurso nacional “El Viejo y el Mar”, que convoca anualmente la Secretaría de la Marina.
Hace 15 años, la escritora realizó un viaje con sus primas y respectivas familias, hecho que le motivó a escribir esta segunda participación, un relato ficticio en el que describe los sentimientos que va provocando el mar en cada uno de los personajes. Su narrativa fue lo suficientemente interesante y de calidad, para obtener el primer lugar.
Pero hace cuatro años, Bertha o Berthita, como le llaman sus amigas, ya había conquistado al jurado con su escrito sobre una pequeña niña que viaja por primera vez al mar, por lo que el premio será el segundo que reciba en esta categoría.
El mar, sin duda, es fuente de inspiración para esta mujer. Su voz se quiebra, cuando expresa que esta vez, el significado es aún más grande, “el mar siempre desde niña fue un lugar muy frecuente”, dice. Originaria de Michoacán, hace 43 años que contrajo matrimonio y llegó a vivir a Cuauhtémoc, su lugar de residencia desde entonces.
Berthita compara, en sus obras, las similitudes entre la arena del mar y el desierto chihuahuense, el ambiente árido del norte, que de alguna manera se asemeja al calor de la playa, están presentes en los escritos con los que ha ganado.
Su carrera como escritora comenzó hace aproximadamente, una década, cuando publicaba editoriales en la sección dominical del periódico El Heraldo Noroeste, ahí, inventaba un personaje que abordaba diferentes temas, tópicos de actualidad que se leían por la comunidad. “Escribí por azar del destino, lo hacía cada domingo y me gustó”.
Posteriormente, ingresa a los talleres DEMAC (Documentación y estudios para mujeres que se atreven a contar su historia), encabezados por Laura Gaytán Saldivar, en busca de escribir, Berthita ingresa a este grupo y luego de un año, se habían compactado tanto que decidieron seguir y se formó el taller “Con letra de Mujer”, que se mantuvo durante dos años.
Estuvieron, como grupo, con el maestro Raúl Manríquez, quien compartió sus conocimientos con estas mujeres en varios talleres, y ahí, fue donde pasaron a formar parte del grupo del escritor chihuahuense, por más de tres años, en narrativa y poesía. De ahí, se agruparon con el maestro Marcelino Ruiz y finalmente, los grupos se fueron disolviendo.
Fue ahí, cuando nació el taller literario “Rosario Castellanos”, en el que participan varias mujeres y está a cargo de Carmen Olivas.
Bertha Vera explica que este taller ha sido de gran ayuda en estos tiempos de pandemia, “es una manera de no estar sola, aunque escribir es un acto de soledad, siempre tu mente la tienes con tus personajes, te llevan, sufres con ellos, te gozas en cada palabra, es un regalo, escribir, tratar de plasmar obras en una hoja en blanco”.
Por ahora, el premio está suspendido por la contingencia, se trata de un viaje a la ciudad de México, en donde los recibe el Secretario de Marina y de ahí se trasladan a Veracruz, donde hay una recepción de gala y se realizan recorridos por el puerto y las instalaciones marítimas de la Defensa Nacional. Un premio, sin duda, excepcional.
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