Elementos de investigación de la Fiscalía General del Estado establecieron que los tres involucrados planearon desde días atrás el homicidio de la psicóloga del Tribunal Superior de Justicia, y captaron cada momento y reunión donde se concentraron para cometer el crimen el pasado 3 de septiembre.
Los ministerios públicos geolocalizaron los tres números de celular de los involucrados y vieron sus comportamientos, reuniones y hasta los encuentros cercanos que tuvieron con Georgina Tapia Granados, pues varias de las antenas cercanas en la colonia Lomas de Santuario detectaron la actividad aquel día.
Desde las 8:00 horas de la mañana encontraron participación de un vehículo Mercedes Benz C200 color blanco, así como de un Nissan Versa, color guinda, que se encontraban merodeando por la casa de Georgina Tapia, donde la siguieron y provocaron que frenara para que Raúl Gaspar Soto le disparara en siete ocasiones.
Luego de concretar el asesinato, los tres responsables huyeron del lugar, se trasladaron por el bulevar Ortiz Mena y posteriormente salieron rumbo al periférico De la Juventud, donde finalmente se resguardaron en el Fraccionamiento San Francisco, donde permanecieron por más de dos horas en la casa del abogado Héctor Enrique Valdez Díaz.
Las cámaras de video del San Francisco grabaron los tres vehículos que ingresaron al fraccionamiento, donde el Nissan Versa tenía una modificación en la placa, que intentaba cambiar la letra de la matrícula para evitar que las autoridades lo relacionaran con el homicidio del pasado 3 de septiembre.
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Días después, elementos de la Fiscalía General del Estado aseguraron tres vehículos en diferentes hechos: el primero en la calle Paseo del Norte 3842, del Fraccionamiento San Francisco, se encontró el Mercedes Benz C200 color blanco, en manos de su hija Ana Paula, quien quiso encubrir a su padre Héctor Enrique diciendo que el vehículo lo había utilizado ella y no su padre.
Determinaron que Ana Paula es hija de Héctor Enrique Valdez, ya que en 2017 elementos de la Policía Vial la detuvieron en estado de ebriedad, donde se creó el informe tras la detención de la joven, quien conducía el vehículo que utilizaron para asesinar a Georgina Tapia.
De igual forma, en la calle Huerta Los Olivos, de la colonia Quintas Carolinas, aseguraron el vehículo Nissan Versa, el cual estaba a manos de la hermana de Edgar García, identificada como Blanca Margarita Gill, quien tuvo que declarar sobre los hechos y fue al que le intentaron modificar la matrícula con cinta adhesiva.
El último, un Nissan Sentra, le fue asegurado en un cateo a la hija de Raúl Gaspar Ortega Soto, quien argumentó que se lo dejó porque iba a salir fuera de la ciudad, pero dentro del mismo domicilio se encontró un arma de .40 mm, que fue relacionada con la muerte de Georgina Tapia y la que disparó los proyectiles que le arrebataron la vida.
Tras el seguimiento de las cámaras de seguridad, se localizó al abogado saliendo del Residencial San Francisco, donde tiene su domicilio y se dirigió a la Torre Cenit, donde se encuentran su esposa e hija, de ahí partió a la colonia Lomas de Santuario, donde se vio con el resto de los involucrados alrededor de las 8:00 horas de la mañana.
Según el plan para privar de la vida a la psicóloga, fue que el abogado Héctor Enrique condujera el Mercedes de color blanco al frente de ella; al llegar al punto antes acordado, frenó intempestivamente para obligar a Georgina a parar su unidad con el pretexto de que había un tope en el lugar.
Posteriormente aprovechó el momento Raúl Gaspar para descender de su vehículo y comienza a dispararle en repetidas ocasiones, hasta que pierde la vida a bordo de la camioneta KIA, la cual sigue avanzando hasta que se detiene en un poste donde fue encontrada por los agentes de seguridad.
Los tres involucrados escapan del lugar y se resguardan en el Fraccionamiento San Francisco, donde llegan a una serie de acuerdos para encubrir el asesinato.