Ingresa madera del extranjero hasta la cuenca forestal de Guachochi, lo que impacta en más de 130 aserraderos del sur de Chihuahua que permanecen en el rezago de maquinaria; esto de acuerdo con Antonio Rodríguez, director de AB Servicios y Equipos Industriales, quien indicó que en la cuenca forestal de la Sierra Tarahumara está ingresando madera proveniente de Centroamérica, lo que obliga a competir a los aserraderos locales con empresas extranjeras que reciben el apoyo de sus gobiernos, contrario a lo que ocurre en la región donde el 40 por ciento de la madera se vuelve aserrín debido a que la maquinaria es antigua por la falta de apoyos gubernamentales, lo que impide que compitan con las empresas extranjeras donde tienen tecnología que convierte en producto terciario solo el 20 por ciento del producto.
Antonio Rodríguez, director de la empresa AB Servicios y Equipos, indicó que durante el último año el ingreso de madera proveniente del extranjero a México logró algo que no esperaban en el gremio maderero: que la materia prima de otros países llegue hasta las cuencas forestales en los bosques del estado de Chihuahua; situación que encendió las alarmas para los empresarios locales que se están viendo desplazados por la competencia.
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Detalló que la región sur del estado de Chihuahua, conformada por Parral, Santa Bárbara, San Francisco del Oro, Guadalupe y Calvo, Guachochi, Balleza y el norte de Durango, cuenta con un total de 140 aserraderos aproximadamente, los cuales se ven afectados por el ingreso de madera del extranjero.
Comentó que las variaciones en los precios del dólar impactan de forma directa en la competitividad de las empresas locales, ya que la madera importada de Brasil, Chile, Canadá y Estados Unidos es más barata que la de la región.
Indicó que cuando el dólar permanece bajo, la importación de la madera tiende a subir, lo que repercute en la economía de las empresas locales, cuyos costos permanecen por encima de lo que llega de fuera.
Aseguró que, además de que es de menor calidad esta madera, los procesos facilitados permiten ofrecer un costo más bajo, mientras que los aserraderos locales se han quedado atrás en la competencia.
Según lo detallado por el entrevistado, de un tronco se aprovecha el 60 por ciento, mientras que el 40 por ciento restante se convierte en residuos como aserrín y astilla, lo que baja su valor considerablemente a pesar de que se puede comercializar.
Por otra parte, se destacó que en empresas de los países que compiten con México, se cuenta con equipamiento que permite aprovechar hasta el 80 por ciento de cada tronco, lo que implica que desperdician la mitad que en México.
Actualmente hay alternativas que permiten añadir un valor agregado al producto terciario mediante la producción de briquetas, biomasas o tableros; sin embargo, se expone que se venden a bajos costos.
Resaltó que por ello es de vital importancia la generación de un Instituto de la Madera, un proyecto que resaltó es de necesario para el impulso de la economía de esta zona del estado.
Expuso que la estrategia es replicar el modelo que opera en el Instituto de la Madera en Guadalajara, inspirado en experiencias de empresas ubicadas en Europa, lo que se traduce en una mejora en los procesos.
El entrevistado dijo que en la región sur se cuenta con materia prima para apostar en la producción de muebles y otros derivados de productos como la madera, lo que permitiría exportar no solo la madera.
Nota: El Sol de Parral