Inseguridad en carretera federal 23 a Guachochi afecta a más de mil trabajadores del transporte en la región sur de Chihuahua, a pesar de que no presenta desgaste en su cinta asfáltica, se considera insegura para los transportistas que por lo general son camiones traseros, el delegado de la Conatram recomienda no transitar de noche, ya que los usuarios se exponen a ser víctimas de delitos como robos y extorsiones.
Juan de Dios Loya Lazcano, delegado de Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) indicó que si bien, las condiciones de la carretera que conduce de Parral a Guachochi se encuentran favorables para el tránsito de vehículos, hay otros factores que afectan a esta rúa.
Detalló que estas carreteras se ven afectadas por la presencia de grupos criminales que incurren en abusos, asaltos e ilícitos que vulneran las garantías individuales de los trabajadores del transporte.
Para llegar a Guachochi es necesario tomar la carretera federal número 23, la cual no se encuentra afectada la cinta asfáltica; sin embargo, el tramo se ve vulnerable por la presencia de grupos criminales.
El entrevistado también añadió que las condiciones geográficas de esta región vuelven una ruta difícil para transitar en vehículos de carga pesada, quienes deben de circular a velocidades bajas por la rúa.
Señaló que esta situación afecta a todos los trabajadores del transporte y población que acude a municipios como Guachochi, Balleza, Huejotitán, Rosario y El Tule; de acuerdo con datos del IMSS, se estima que en la región sur de Chihuahua hay un total de mil 659 trabajadores.
Lo anterior se pudo constatar mediante un recorrido en la ruta que conduce de Parral a la Sierra Tarahumara, donde se pudieron observar varios tráileres que iban circulando a 15 kilómetros por hora, lo que alarga los tiempos de traslado.
Señalo que la conectividad entre ambas regiones vuelve un reto la llegada de mercancías para ambos lugares, ya que tanto los productos que llegan y salen a la sierra, representan un reto para los profesionales del volante.
Además, expuso que si bien, los elementos estatales son una garantía de seguridad, también representan un foco rojo para los conductores que han señalado ser víctimas de extorsión por parte de los elementos de investigación.
Expuso que de forma arbitraria solicitan registros vehiculares, revisan cargas y amedrentan a los trabajadores, quienes se ven orillado a entregar sobornos a los uniformados con tal de no perder tiempo y llegar a su lugar de destino.
Publicado originalmente en El Sol de Parral