Tras 43 años de ser constituido como Parque Nacional por el entonces Presidente de la República, José López Portillo, la Cascada de Basaseachi, considerada una de las más importantes atracciones turísticas del estado de Chihuahua y del país, atraviesa por una severa crisis hídrica que ha originado una vez más que su enorme caída de agua desparezca.
De acuerdo a autoridades municipales de Ocampo como de representantes de áreas de turismo, el principal factor que origina la afectación de la belleza natural del salto de agua, es la sequía que se ha prolongado desde el año 2023, ya que, a excepción del 2022, se ha presentado el término del espectáculo natural desde el 2021.
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Sin embargo, existen explicaciones de algunas personas de la región de Basaseachi en el sentido de que las ráfagas de viento y su dirección evita la caída de agua por la reducción del caudal del Río Basaseachi, limitando un pequeño “hilo de agua” que cae pegado al acantilado.
A su vez, refieren que el caudal del citado río es intermitente y depende de las descargas de precipitaciones pluviales, por lo cual, en los últimos años la acumulación de lluvias se ha reducido en comparación a cinco años atrás en los que se mantenía la caída de agua de manera abundante.
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A pesar de ello, el ánimo entre los pobladores de la región de Basaseachi es desalentador al verse afectados, no sólo con la desaparición de uno de los más importantes centros turísticos del estado, sino de la carencia de agua en las comunidades para consumo humano, lo que ha corroborado la autoridad municipal.
A raíz del triste panorama en Basaseachi, la única esperanza es que el periodo de lluvias se presente de manera oportuna, para con ello recuperar el atractivo natural de una caída libre de 246 metros, lo que la coloca como la segunda cascada mas grande del país por debajo de la cascada de Piedra Volada, que de manera intermitente a alcanzado una caída de 453 metros y se ubica cerca de la primera en mención.
No obstante, existen comentarios positivos que califican la sequía de la cascada Basaseachi como una situación ya normal en la temporada de enero a mayo, indicando por parte de guías de turistas estatales, que en los últimos dos años se ha registrado una reducción del número de visitantes a Parques Nacionales, lo que adjudican a la condición económica más que a la situación de sequía.
Pese a los diferentes comentarios que ha despertado la condición de la cascada de Basaseachi, la nostalgia predomina en las opiniones de diversas personas al ser testigos de cambios radicales en la naturaleza, al destacar que fue en el siglo XVIII cuando se descubrió el paisaje natural que se convirtió por varias décadas en un polo de atracción turístico del estado de Chihuahua y del norte del país.
