El miedo se apodera de los habitantes de Guachochi, Rocheachi y Laguna de Aboreachi, donde los enfrentamientos armados, homicidios, tala ilegal y el cobro de piso son el pan de cada día. Los pobladores piden presencia policial y militar porque la situación es alarmante.
“Cuando se habla de Guachochi dicen que todo está bien, pero solo quienes vivimos aquí sabemos lo que realmente pasa, hemos denunciado pero nadie nos escucha”, denunció María, como llamaremos a una de las denunciantes, dado que teme por la seguridad de su familia.
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Los habitantes manifestaron desde el mes de julio la situación está horrible, los hombres armados de tres grupos criminales deambulan por la región, a los tres hay que pagarles “cuota” para que permitan a la gente seguir trabajando, los comerciantes y restauranteros son dos de los sectores más afectados, debido a que no pagan el consumo.
En los poblados de Rocheachi y Laguna de Aboreachi, ubicados a unos 30 y 41 kilómetros de la cabecera municipal, los criminales se pasean y atemorizan a las personas, incluso los comisariados ejidales se pasean a su lado.
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Los criminales están saqueando el ejido porque tumban pinos y los venden sin documentación en otros lados. Además de que se adueñan de las humildes viviendas de los indígenas para establecer sus madrigueras.
Durante las noches, los enfrentamientos y balaceras son constantes, por las calles se escucha como las camionetas que tripulan pasan a gran velocidad y los armados gritan: “¡Pura gente Cheyenne, arriba!”.
Dos de los grupos que operan en la región se desprenden del Cártel de Sinaloa, que se denomina Gente Nueva, uno está liderado por Alberto H. alías "El Cheyenne"; el otro está liderado por Guadalupe L. alias "El Palapas".
Los criminales se dedican a hacer desmanes y asesinar personas. Hace una semana, se registró un enfrentamiento en El Picacho, en Ciénega Prieta, por lo que una ambulancia con custodia de la Guardia Nacional y Ministeriales llegó al Hospital Rural IMSS-Bienestar con una persona herida. Al siguiente día, un comando armado ingresó al hospital para matarlo.
Los criminales se dedican a hacer desmanes y asesinar personas. Hace una semana, se registró un enfrentamiento en El Picacho, en Ciénega Prieta, por lo que una ambulancia con custodia de la Guardia Nacional y Ministeriales llegó al Hospital Rural IMSS-Bienestar con una persona herida. Al siguiente día, un comando armado ingresó al hospital para matarlo.
Aunque la gente del pueblo sabe de la situación, nadie dice nada por temor, ya que afirman que están amenazados.
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En los centros escolares existe un gran ausentismo debido a que hay rancherías a 40 minutos caminando y prefieren no ir a la escuela por miedo a toparse con los criminales. Las madres de familia de niñas y adolescentes prefieren mantenerlas resguardadas ante el temor de que se las vayan a llevar.
“Hemos hecho muchos llamados a las autoridades y no hay respuesta. Tememos por nuestra seguridad y la de nuestros hijos”, señaló un poblador, quien confirmó que no hay presencia de militares, ni policías estatales, mucho menos municipales.
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Además, solicitaron el auxilio de la Iglesia Católica, por lo que hicieron una carta y se firmó por el Párroco y por el Obispo de Tarahumara, pero tampoco han recibido respuesta.
“Queremos que alguien sepa lo que estamos viviendo aquí, que nos pongan atención y nos manden seguridad”.
Hay que mencionar que en Rocheachi se encuentra el entronque donde se juntan la carretera a Guachochi, la carretera que conduce a Creel y la de Nonoava. En la zona de Rocheachi es un bando, para la Laguna de Aboreachi hacia Creel es otro grupo y en Guachochi opera el otro. El rumor que desde hace días existe es que está próximo un “topón” entre La Línea y los dos grupos de Gente Nueva.
Esta situación tiene a los habitantes en la zozobra. “Pedimos seguridad para tener la tranquilidad, el pueblo se está paralizando”.
