Los habitantes de la comunidad de Santa Anita donde balearon la iglesia, quemaron una camioneta y encontraron un decapitado, abandonaron el lugar, quedando únicamente personas indígenas; lo anterior señalado por el propio párroco de la Catedral de Guachochi, Enrique Urzúa, quien tiene a su cargo la iglesia donde se presentó el suceso, quien demás dijo que en estos momentos viaja hacia el punto para conocer la realidad.
“Todo mundo salió de Guachochi, principalmente los mestizos que son quienes tienen vehículos, entonces los que me interesan son las comunidades indígenas, voy de salida para allá”, refirió el sacerdote, quien muestra preocupación ante lo sucedido.
Cuestionado sobre si al momento en que se suscitaron los hechos, se encontraban personas al interior de la iglesia, dijo que de momento no se tiene el dato, pero que seguramente no, ya que solo se habla de una persona fallecida, pero que será cuestión de horas para saber la realidad de los hechos.
“Voy de salida para la comunidad y seguramente en la tarde se tendrán datos más precisos de lo sucedido, la iglesia está a mi cargo, parece ser que no había nadie al interior de la iglesia, voy en camino, no tengo datos precisos”, refirió Urzúa quien en repetidas ocasiones ha manifestado su inconformidad ante los hechos delictivos que se presentan en la zona desde hace meses.
Es de recordar que fue ayer cuando un enfrentamiento armado en la comunidad de Santa Anita, en Guachochi, dejó como saldo un hombre decapitado, un vehículo calcinado y la iglesia de la localidad con cientos de impactos de bala de diferentes calibres en la fachada, además al interior del recinto religioso fue localizada una granada y un cargador para fusil AR-15; autoridades embalaron 741 casquillos en la escena.
Cerca de las 11:30 horas, personal de la Base de Operaciones Interinstitucional con destacamento en Guachochi fue alertado sobre la presencia de hombres armados en dicha comunidad, minutos después al sistema de emergencias se reportó una balacera, por lo que se constituyeron hasta el punto, localizando todo lo anterior.
La comunidad de Santa Anita, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, está situada a 37.1 kilómetros de la cabecera municipal de Guachochi, ayer habitantes de dicho lugar presenciaron un hecho violento en el que un hombre fue decapitado al exterior de la iglesia, su cabeza fue localizada a 30 metros de donde se encontraba el cuerpo.
Además, frente al recinto religioso fue localizada una camioneta Silverado, pick up, totalmente calcinada; sin embargo, al interior del recinto religioso, autoridades que atendieron el hecho ubicaron una granada y un cargador para fusil AR-15, así mismo la fachada presentaba decenas de impactos de bala de grueso calibre que constataban lo ocurrido.
En la escena los elementos policiacos aseguraron la camioneta, además 422 casquillos calibre. 7.62x39, 19 cartuchos calibre 7.62x39., 295 casquillos calibre .223. También se localizaron tres casquillos calibre. 40 mm, dos casquillos calibre. 9 mm y una granada de fragmentación.
Nota publicada originalmente en El Sol de Parral