Nevadas brindan esperanza a casi 16 mil hectáreas de temporal que hay en dos municipios de la zona serrana luego de que Balleza y Guadalupe y Calvo registraran nevadas; se dio a conocer que si la situación prevalece, los cultivos de temporal del próximo año se verían favorecidos, ya que el suelo contaría con humedad favorable, sumado a que las bajas temperaturas incentivan el exterminio de plagas, lo anterior según informó Oscar Gutiérrez Valdez, residente de la Secretaría de Desarrollo Rural del estado de Chihuahua.
En un giro inesperado, las recientes nevadas que han cubierto los municipios de Balleza y Guadalupe y Calvo en la zona serrana de Chihuahua se presentan como un rayo de esperanza para aproximadamente 16 mil hectáreas de cultivos temporales. La información fue revelada por Oscar Gutiérrez Valdez, residente de la Secretaría de Desarrollo Rural del estado.
La presencia de nevadas en esta región ha generado un optimismo renovado entre los agricultores locales, ya que este fenómeno climático podría tener efectos beneficiosos en los cultivos del próximo año. Según Gutiérrez Valdez, la acumulación de nieve proporciona una fuente adicional de humedad en el suelo, un factor crucial para el éxito de los cultivos temporales.
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La humedad resultante de las nevadas se perfila como un aliado estratégico para los agricultores, ya que les brinda una base sólida para el desarrollo de los cultivos. Además, las bajas temperaturas asociadas con las nevadas tienen un efecto positivo adicional al ayudar a controlar las plagas que afectan comúnmente a los cultivos, lo que podría traducirse en una temporada más saludable y productiva.
La declaración de Gutiérrez Valdez resalta la importancia de la naturaleza cíclica del clima en el éxito de la agricultura en la región. Si bien las inclemencias del tiempo pueden representar desafíos, en este caso, las nevadas pueden ser un factor para el bienestar de los cultivos temporales.
Por otra parte el entrevistado también subraya que la cantidad de nieve acumulada juega un papel crucial en este proceso, y aún se necesita un análisis más detallado para comprender completamente su efecto.
Gutiérrez Valdez explica que, en términos de equivalencia, una pulgada de nieve equivale a aproximadamente cinco a diez milímetros de lluvia. Esta información técnica resalta la importancia de la acumulación de nieve en relación con la humedad del suelo y su impacto en los cultivos.
Al abordar la cuestión de qué cultivos se benefician más, Gutiérrez Valdez destaca que ciertas plagas, sensibles al frío, se ven afectadas positivamente por las nevadas. Sin embargo, reconoce que en las zonas serranas no se cultiva tanto forraje, lo que sugiere que el impacto puede variar según el tipo de cultivo predominante en la región.
En cuanto al análisis final de la nieve, Gutiérrez Valdez señala que para que el beneficio perdure, se requeriría que continúen las nevadas durante el resto del invierno. Esta perspectiva plantea la posibilidad de que las condiciones climáticas actuales sean una "una esperanza" para la agricultura, ofreciendo esperanza en un año que ha presentado diversos desafíos.
En términos de temporalidad, el Residente de Desarrollo Rural indica que el impacto no será inmediato, sino que se manifestará más notoriamente en la primavera. Esta información proporciona a los agricultores un marco temporal para anticipar y planificar el rendimiento de sus cultivos en los meses venideros, generando expectativas positivas para el futuro agrícola de la región.
Cultivos beneficiados por la nieve
Las recientes nevadas han inyectado vitalidad a la agricultura local. Según el Sistema de Información Agroalimentaria, en todo Balleza hay 7 mil 762 hectáreas, diversos cultivos, como el maíz grano con 5 mil 980 hectáreas y el maíz forrajero en verde con 460 hectáreas, se perfilan para beneficiarse de manera significativa gracias a la humedad que se puede acumular esta temporada invernal.
El impacto se verá en cultivos como la nuez (625 hectáreas), la avena forrajera en verde (210 hectáreas), el chile verde (65 hectáreas) y otros contribuyendo al vibrante panorama agrícola.
Guadalupe y Calvo se encuentran al borde de una temporada agrícola prometedora después de las nevadas que han brindado un impulso significativo a sus cultivos. La región ha destinado un total de 8 mil 091.04 hectáreas a la producción agrícola.
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El maíz en grano se cultiva 7mil 900 hectáreas, que se vieron favorecidos por el impacto positivo de las condiciones climáticas favorables. Otros cultivos también han contribuido al panorama agrícola de la región. El aguacate se cultiva en 34 hectáreas, el frijol en 90 hectáreas, la manzana en 32.04 hectáreas y la papa en 35 hectáreas.
Saul Carbajal Loya, Jefe de la Sader en el distrito de Balleza, destaca el impacto inmediato de las recientes nevadas en la región, especialmente beneficiando los cultivos de otoño e invierno. Según Carbajal Loya, las condiciones climáticas favorables generadas por las nevadas están propiciando un entorno propicio para el desarrollo de estos cultivos, proporcionando así un impulso significativo a la producción agrícola local.
El Jefe de la Sader enfatiza que los nogaleros, en particular, están experimentando beneficios tangibles, ya que las nevadas contribuyen a acelerar el proceso de maduración. Este impacto positivo en los nogales sugiere una temporada de cosecha más temprana y potencialmente más abundante, generando optimismo entre los productores de nueces en la región .La declaración de Saúl Carbajal Loya resalta la rápida respuesta de la agricultura local a las condiciones climáticas beneficiosas, subrayando la importancia de eventos meteorológicos como las nevadas para el desarrollo sostenible de la agricultura en Balleza.
Nota publicada originalmente en El Sol de Parral