En una muestra de su compromiso con las comunidades más vulnerables de la Sierra Tarahumara, la gobernadora Maru Campos encabezó personalmente la entrega de apoyos alimentarios destinados a mil familias en el municipio de Guachochi.
Este esfuerzo, parte de una estrategia interinstitucional para combatir la desnutrición en la región, contempló la distribución de 40 toneladas de maíz y frijol, productos básicos en la dieta de las familias locales.
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El evento, que contó con la presencia del secretario de Pueblos y Comunidades Indígenas, Enrique Rascón y de la presidenta del DIF Estatal, María Eugenia Galván Antillón, tuvo como punto central la entrega directa de estos insumos a mujeres de la comunidad. Campos expresó su reconocimiento a las madres de familia, destacando su esfuerzo diario por mantener a sus hogares a flote, a pesar de las difíciles condiciones que enfrenta la región.
“Ustedes son el corazón de sus familias, y sabemos que con su dedicación logran que sus hijos crezcan fuertes y con un mejor futuro”, afirmó la mandataria durante su intervención, visiblemente conmovida por las historias de superación compartidas por las beneficiarias.
El municipio de Guachochi y sus comunidades circundantes se han visto particularmente afectadas por la falta de acceso a alimentos nutritivos, una problemática agravada por la lejanía geográfica, el aislamiento y la pobreza extrema que caracteriza a buena parte de la Sierra Tarahumara. En este contexto, la iniciativa de la gobernadora se inserta dentro de una serie de políticas públicas que buscan combatir la inseguridad alimentaria en la región.
Campos destacó que la entrega forma parte de un programa más amplio de su administración, orientado a garantizar que los apoyos lleguen directamente a quienes más lo necesitan. “Este es un esfuerzo de todo mi gobierno. No queremos que nadie en la Sierra Tarahumara pase hambre. Sabemos que la situación es complicada, pero con el apoyo de todas las instituciones y, sobre todo, con su valentía y empeño, estamos seguros de que juntos saldremos adelante”, subrayó.
En línea con lo anterior, el Gobierno Estatal ha destinado más de 15 millones de pesos al fortalecimiento de la alimentación de las comunidades más marginadas. La meta para este año, detalló Campos, es beneficiar a más de 12,000 familias en toda la región, priorizando a las comunidades indígenas y aquellas que enfrentan mayores dificultades para acceder a recursos básicos.
El acto de entrega, que tuvo lugar en la explanada central de Guachochi, también contó con la presencia de líderes indígenas y autoridades locales, quienes destacaron la importancia de la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y la comunidad. En este sentido, los gobernadores indígenas agradecieron el apoyo recibido, subrayando que este tipo de iniciativas representan una esperanza tangible para miles de familias que dependen de la agricultura y el trabajo artesanal para su sustento.
La gobernadora recordó que, además de los apoyos alimentarios, su gobierno trabaja en la implementación de proyectos productivos que permitan a las comunidades generar ingresos de manera sostenible. “Sabemos que el maíz y el frijol son fundamentales para hoy, pero también estamos trabajando en que las familias puedan producir y tener más oportunidades para el futuro”, afirmó.
Finalmente, Campos exhortó a la comunidad a seguir colaborando con las autoridades para fortalecer las acciones conjuntas que buscan mejorar las condiciones de vida en la Sierra. “Este es solo un paso. Vamos a seguir trabajando de la mano para que ningún niño o niña de la Tarahumara se vaya a dormir sin alimento en su mesa”, concluyó, en medio de los aplausos de las familias reunidas.