Enclavada en la sierra de Chihuahua, en la comunidad de Tubares, municipio de Urique, se encuentra la telesecundaria Frida Kahlo, donde asisten catorce estudiantes, entre ellos, Germán Guadalupe Núñez Vega, mejor conocido como Lupito, a quien se debe la reapertura de este centro escolar.
Tubares tiene pocos habitantes, 72 menores de edad y 59 adultos, entre los que se encuentran 20 personas de origen indígena y por diversas circunstancias, hace nueve años fue cerrado el plantel educativo de la comunidad.
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El espacio estuvo en desuso hasta el inicio del ciclo escolar 2022 -2023, cuando la jefa del Departamento de Telesecundarias, Rosa María Navarrete Juárez, de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH), recibió un mensaje, donde le solicitaban el procedimiento y los requisitos para abrir una escuela.
La maestra Navarrete cuenta que debido a que constantemente tiene contacto con autoridades locales, asumió que el mensaje venía de la presidencia de Urique, por lo que informó sobre los requisitos para abrir la escuela, pero al pedir los datos de la persona que se comunicó con ella, resultó ser el joven estudiante de tercer grado, Lupito.
El joven dejó trunca su formación académica al cerrarse la escuela años atrás, pero eso no lo detuvo, año con año, acudía a la presidencia municipal para preguntar si ya iban a tener clases otra vez, y que cuándo estaría otra vez funcionando su escuela, sin tener respuesta favorable.
El menor decidió tomar cartas en el asunto y comenzó a insistir en su comunidad con madres y padres de familia para que se unieran y solicitar al alcalde, la instalación de la escuela, fue cuando se comunicó con la maestra Rosa María, que logró tener respuesta sobre su gestión.
El estudiante entusiasta, inició con todos los trámites, acompañado ya, por un grupo de adultos de su comunidad, que acudieron a presidencia por apoyo y lo lograron; tras una serie de gestiones y trámites, finalmente les autorizaron la reapertura de la escuela.
Cuando Lupito supo de la autorización, reunió a la comunidad, a las niñas y niños, para hacer limpieza del espacio, entre todos adecuaron el lugar y finalmente, lograron recibir a una maestra que los atendiera durante el ciclo 2022- 2023, durante el cual, el joven concluyó su educación secundaria.
La maestra Rosa María Navarrete comentó que se acercan diferentes personas por información para abrir escuelas, a veces los propios supervisores, comisariados ejidales, presidentes municipales, gobernadores indígenas, padres de familia, se les dan todos los requisitos y proceden, pero el hecho de que un alumno sea quien promueve un centro educativo, es algo inédito y digno de contarse y de admirar.
Ahora la escuela Frida Kahlo tiene 14 alumnos, seis en primero de secundaria, seis en segundo y dos en tercero, gracias a Lupito, quien terminó el tercer grado y ahora irá a Cuauhtémoc, para seguir sus estudios.
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