Tras el fuerte ataque armado registrado en el municipio de Guachochi el pasado miércoles, la Fiscalía General del Estado mantiene una hipótesis en la que establece que el líder criminal, Melquiades Díaz Meza el Chapo Calín o el 13 fue emboscado en las afueras de la cabecera municipal, cuando circulaba al lado de su hijo Óscar Javier Díaz Arellanes el Chito y seis personas de su confianza.
Desde los cerros, entre los árboles, el grupo de Los Reyes, que sirve a la misma organización criminal que el 13, se habrían escondido por algunas horas, a espera de que su rival pasara por el lugar para emboscarlo desde las alturas, por lo cual no alcanzaron a hacer nada más que recibir las descargas de arma de fuego.
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En la reconstrucción de los hechos, el material forense y diversa evidencia recuperada por la Fiscalía General del Estado es como han establecido esta nueva hipótesis, a más de 24 horas de que ocurrió el ataque armado en el que murieron ocho personas, de las cuales una de ellas quedó decapitada y al menos tres más fueron calcinadas.
Luego de haber perpetrado el ataque y tras verificar el estado de salud de los pasajeros cercanos a Melquiades, los pistoleros arribaron a la escena del crimen e incendiaron dos camionetas, en las que se encontraron dos cuerpos totalmente calcinados, mientras que al presunto líder criminal lo extrajeron de una unidad y le cortaron la cabeza, según la evidencia que recuperaron posteriormente los analistas de Servicio Médico Forense.
Incluso al recorrer la zona, los pistoleros decidieron privar de la libertad a uno de los ahora occisos, a quien ataron del poste y ahorcaron y fue como los agentes de seguridad los localizaron, cuando luego de más de una hora de recibir el reporte, acudieron para realizar las revisiones correspondientes en la zona.
Entre las personas que fueron plenamente reconocidas por familiares y otras muestras científicas, fueron Óscar Javier Díaz Arellanes Chito, de 28 años de edad; Juan Macrino Osorio Ruelas; Melquiades Díaz Meza el Chapo Calín o el 13; Hermógenes Fuentes Lara, de 37 años, y un sujeto identificado como Mario Moreno Loya, quien contaba con 54 años de edad.
La Fiscalía de Distrito Zona Sur informó que además de los ocho fallecidos, dos personas más resultaron gravemente lesionadas, por lo cual fueron trasladados a las instalaciones de un hospital, para recibir atención médica de urgencia para intentar salvaguardar su integridad.
De igual forma, tres sujetos se encuentran aún en calidad de desconocidos, ya que murieron a consecuencia de las llamas, ya que fueron quemados junto con los vehículos en los que viajaban, de acuerdo a la recolección de la evidencia y el aseguramiento que realizaron las autoridades.
Por su parte, el fiscal general del estado, César Jáuregui Moreno, confirmó que el líder criminal habría muerto en este enfrentamiento armado, incluso aseguró que tras la muerte del mismo, el grupo que operaba en esa zona en Guachochi ya se había debilitado su estructura y operaciones en esa zona de la entidad.
A inicios del mes de junio, el grupo del Chapo Calín ya había sostenido un enfrentamiento armado con el grupo de Los Reyes, pero en esta ocasión el último de ellos habría registrado una baja entre sus filas, ya que luego de que culminara el ataque armado en la comunidad de Santa Anita, el grupo armado decidió decapitar a uno de los pistoleros contrarios.
Desde el arresto por elementos federales de Melquiades Díaz, en agosto de 2021, la zona de operación estuvo controlada por Los Reyes, que son unos hermanos que estaban bajo la orden del Chapo Calín pero con su ausencia, decidieron apoderarse del control de esta célula criminal del Cártel de Sinaloa.
La Fiscalía General del Estado documentó que Los Reyes estuvieron operando durante un año, sin embargo al liberar al Chapo Calín, en 2022, intentó retomar el control de la zona, lo cual según los archivos y enfrentamientos armados, se mantuvo en una disputa que finalmente terminó con la vida del líder criminal.
Melquiades Díaz era un lugarteniente de la familia de Los Salgueiro, que operan en la zona sur de Chihuahua, Durango y Sinaloa, y quienes mantenían al mismo en las operaciones del municipio de Guachochi hasta Parral, donde cuentan con su centro de operaciones, según los documentos internos de la propia Fiscalía General del Estado.
Se refugiaba en el cerro de Güirichique
Datos de Inteligencia de la Fiscalía General del Estado ubicaban como refugio de Melquiades Díaz Meza alias el Chapo Calín y/o el 13, un cerro llamado Güirichique que se localiza aproximadamente a tres horas de Guachochi, recorrido que se hace entre caminos intrincados.
Entre la comunidad de Yokivo y El Rosado, hay un cerro llamado Güirichique, autoridades de Chihuahua durante los últimos años lo tenían ubicado como el posible escondite de Melquiades Díaz Meza.
Teniendo como principal actividad delictiva el control de la tala clandestina, Melquiades Díaz Meza, nacido el 14 de abril de 1974 en Batopilas, Chihuahua y bajo el mando de la familia Salgueiro, el líder criminal exigía a cada uno de los aserraderos 10 guías en blanco para el traslado de madera robada.
En primera instancia, el Chapo Calín se disputaba la zona de Guachochi, Batopilas y Morelos con su primo Servando Meza Osorio alias El 21, el Palanquitas, el Servandito, con quien tenía problemas familiares desde hace tiempo, por ello los primeros enfrentamientos se atribuyeron a estos líderes y su distanciamiento.
Ambos pertenecían al mismo grupo criminal de los Salgueiro, sin embargo para el 2021 se conoció que el Servandito se alió con Los Salazar y con ello mantenía estrecha coordinación con José Noriel Portillo Gil alias el Chueco, con quien se dice tenía parentesco.
Asimismo, sostenía disputa por el control de la zona con su compadre Reyes C. G., antiguo miembro del grupo de Chapo Calín, detenido el pasado 25 de marzo, y a quien le atribujen la muerte de Melquiades el pasado miércoles.
Han muerto al menos 27 en enfrentamientos
En un lapso de ocho meses, los constantes enfrentamientos en el municipio de Guachochi entre los grupos criminales antagónicos de los compadres Melquiades Díaz Meza, alias el Chapo Calín y Los Reyes, liderado por Reyes C.G., han dejado al menos 27 personas sin vida, de las cuales más de una decena se encontraron calcinadas, 18 vehículos asegurados y 14 personas detenidas.
El sábado 29 de octubre de ese mismo año, el cuerpo de un hombre y un vehículo fueron localizados totalmente incinerados en la comunidad de Cumbres de Ojitos del municipio de Guachochi.
Casi al término del año 2022, el lunes 19 de diciembre, en una refriega en Cerro de la Virgen entre los mismos grupos dejó como saldo cuatro personas calcinadas, así como 7 vehículos incinerados.
Para el 16 de febrero del presente año, una balacera en diferentes sectores dejó tres hombres sin vida, quienes fueron localizados en la carretera que conduce de Guachochi-Yokivo.
El 6 de marzo, un enfrentamiento entre agentes de la Agencia Estatal de Investigación y pistoleros dejó como saldo, un presunto delincuente fallecido y una persona detenida. Horas más tarde del mismo día, un menor de 14 años que fue privado de la libertad en un hospital de Samachique en Guachochi y fue localizado sin vida en la carretera Guachochi-Yoquivo.
Aunque no fue en enfrentamiento armado pero los hechos se le atribuyeron al Chapo Calín, el domingo 12 de marzo Adriel Anselmo Leyva Ceballos, de 23 años, un joven enfermero que prestaba sus servicios para la Cruz Roja y laboraba en la clínica del IMSS en Guachochi y su padre, Anselmo L.P., de 56 años de edad fueron localizados ambos sin vida a causa de heridas de bala en los accesos al municipio, justo en las letras emblemáticas de la población.
De un asesinato suscitado el 8 de mayo, resultó con lesiones de arma de fuego un menor de 6 años, J. F. G.
El hecho más reciente previo a la muerte del Chapo Calín, ocurrió el 5 de junio, cuando un enfrentamiento armado en la comunidad de Santa Anita en Guachochi, dejó como saldo un hombre decapitado, un vehículo calcinado y la iglesia de la localidad con cientos de impactos de bala de diferentes calibres en la fachada.
Finalmente el pasado miércoles, como saldo de una emboscada en el camino de Piedra Agujerada y el Relleno Sanitario Municipal, ocho personas perdieron la vida de las cuales tres se encontraban calcinadas, entre ellas Melquiades Díaz Meza.
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