Campaña "Lucha, resistencia y bosque" exige medidas urgentes para frenar la tala ilegal en la Sierra Tarahumara; se señaló al Triángulo Dorado como una de las regiones más afectada por esta actividad criminal.
La Sierra Tarahumara, una de las regiones más biodiversas y emblemáticas de México, se enfrenta a un desafío ambiental cada vez más grave: la tala ilegal; esto de acuerdo a lo señalado por Citlalli Hernández Saad, coordinadora nacional de Indigenous Peoples Rights International.
Ante esta situación, diversas organizaciones locales y a nivel nacional se han unido en la campaña "Lucha, resistencia y bosque" para demandar al Estado Mexicano la implementación de un plan de acción integral que detenga esta práctica destructiva y proteja el entorno natural de la región.
La campaña respaldada por comunidades indígenas y organizaciones de la sociedad civil, tiene como objetivo principal llamar la atención sobre la urgente necesidad de frenar la tala ilegal en la Sierra Tarahumara.
Además, exige al Gobierno Mexicano que tome medidas inmediatas para detener la extracción ilegal de madera y garantizar la seguridad de las miles de personas que se encuentran desplazadas, para que puedan regresar a sus hogares en condiciones dignas y seguras.
La devastación causada por la tala ilegal no solo afecta a las comunidades indígenas de la región, sino también a los habitantes locales, a la agricultura, a las ciudades y a aquellos que dependen del agua de las cuencas del Río Grande y del Pacífico, que abastecen a los estados de Chihuahua, Sonora y Sinaloa.
Las consecuencias ambientales de esta práctica destructiva son alarmantes. La biodiversidad se ve amenazada, los suelos pierden su fertilidad, la cobertura vegetal disminuye y la calidad y cantidad de agua se ven afectadas. Además, la tala ilegal viola los derechos de las comunidades locales, que han habitado la región durante generaciones.
Es importante destacar que la defensa del bosque y el territorio ha cobrado un alto costo humano. En los últimos 57 años, al menos 22 personas han sido asesinadas por proteger el bosque y el territorio.
Publicada originalmente en El Sol de Parral