Lejanía entre comunidades de la Sierra Tarahumara incentiva la presencia de sembradíos de amapola en municipios como Guadalupe y Calvo, donde recientemente se destruyeron 3.5 hectáreas de un sembradío ilegal.
En un recorrido por la Sierra Tarahumara, se pudo constatar parte de la realidad que se expone por autoridades federales, quienes el pasado 2 de mayo acudieron a la destrucción de más de 2.6 millones de pesos en droga, que terminaría siendo comercializada por elementos del crimen organizado que operan en esta región del estado.
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De acuerdo con información del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, Guadalupe y Calvo es un municipio de Chihuahua que cuenta con un total de 50 mil 514 habitantes, de los cuales el 49.8 por ciento son hombres y un 50.2 por ciento son mujeres.
Sin embargo, hay habitantes que no cuentan con un espectro amplio de oportunidades, por lo que sus habitantes se ven orillados a incurrir en estas prácticas que los llevan a estar fuera del marco legal.
Según lo destacado por los elementos del Ejército Mexicano, muchos de los encargaos de estos sembradíos clandestinos son habitantes de origen indígena, quienes conocen el sitio y saben como moverse entre los cerros.
De acuerdo con esta información emitida por el Inegi, la población de tres años y más que habla al menos una lengua indígena fue 14 mil 200 personas, lo que corresponde a 28 por ciento del total de la población de Guadalupe y Calvo.
Según los datos expuestos por la institución, las lenguas indígenas más habladas fueron Tepehuano del norte (9 mil 037 habitantes), Tarahumara (5 mil 055 habitantes) y Mazahua (40 habitantes).
En 2020, la mayoría de las viviendas particulares habitadas de este municipio se cuenta con tres y dos cuartos, 33.6 y 24.7 por ciento, respectivamente. En el mismo periodo, destacan de las viviendas particulares habitadas con dos y un dormitorios, 39.7 por ciento y 35.9 por ciento, respectivamente.
En este sentido, se expuso por parte de los elementos que hay comunidades a las que únicamente se puede llegar en mula o caminando, ya que los vehículos de cuatro ruedas no sirven para circular por esta región.
Cabe mencionar que en Guadalupe y Calvo, el tiempo promedio de traslado del hogar al trabajo fue 36.4 minutos, 64.7 por ciento de la población tarda menos de una hora en el traslado, mientras que 14.7 por ciento tarda más de una hora en llegar a su trabajo.
Por otro lado, el tiempo promedio de traslado del hogar al lugar de estudios fue 21.1 minutos, además un 90 por ciento de la población tarda menos de una hora en el traslado, mientras que 6.67 por ciento tarda más de una hora.
Publicado originalmente en El Sol de Parral
