Una de las comunidades del Estado Grande que cuenta con grandes atractivos es Guachochi en el que los visitantes pueden conocer el “Lugar de Pilares” Tónachi, donde se encuentra un nuevo complejo turístico que ofrece grandes experiencias, un lugar de descanso, recreación y contacto con la naturaleza, un nuevo espacio, rodeado de pinos, montañas, formaciones rocosas, agua y el olor que la naturaleza brinda para que te relajes y disfrutes tu estancia en estas vacaciones, para esta ocasión se contó con la presencia del pianista Romeino Gutiérrez.
A solo 40 minutos de la cabecera municipal de Guachochi, se encuentra Tónachi, conocido por sus impresionantes cascadas, sus celebraciones de Semana Santa, la naturaleza que lo rodea y su gente.
La ciudad, con el paso del tiempo crece aún más, mejorando en mucho sus servicios, por lo tanto está aumentando la corriente de visitantes, ya que se encuentra muy cercana a La Sinforosa, considerada la más hermosa de todas las barrancas y cañones de la Sierra Tarahumara de Chihuahua.
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En 2023, Guachochi fue designado como Pueblo Mágico, es de mencionar que para obtener este título, la ciudad obligadamente deberá estar integrada o ser susceptible de integrarse a un itinerario turístico comercializable con impacto estatal y regional. La calidad de los servicios turísticos en las localidades es una condición de mercado y un factor para ser competitivas en el sector.
Un Pueblo Mágico es una localidad que tiene atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, en fin magia que emanan en cada una de sus manifestaciones socio-culturales, y que significan hoy día una gran oportunidad para el aprovechamiento turístico.
Asimismo, los Pueblos Mágicos es un programa de política turística que actúa directamente sobre las localidades como una marca distintiva del turismo de México, por ello la Secretaría de Turismo Federal busca mantenerla en un nivel de respeto y de cumplimiento de sus reglas de operación, para lograr los objetivos de desarrollo y hacer del turismo en las localidades una actividad que contribuya a elevar los niveles de bienestar, mantener y acrecentar el empleo, fomentar y hacer rentable la inversión.
Por lo anterior, el hecho de que a un pueblo se le califique como “mágico” le trae beneficios, entre ellos, la inyección de recursos para ampliar y mejorar aspectos como artesanías, gastronomía, comercio en general, creación y modernización de negocios turísticos locales y convertirlos en detonadores de la economía local y regional.