A las 12:36 horas del miércoles, los restos de la maestra Elsa Mendoza Márquez llegaron a la funeraria Recintos de la Oración para ser despedida por sus familiares y amigos.
La docente juarense fue una de las ocho víctimas mexicanas que perdió la vida en el tiroteo registrado el sábado 3 de agosto en Walmart de Cielo Vista Mall, en El Paso, Texas.
A la funeraria, localizada en la calle Jaime Bermúdez cruce con Jardín, llegaron decenas de familiares, amigos, compañeros de trabajo, exalumnos y alumnos para darle el último adiós.
“Era una gran maestra”, “era una gran amiga”, “fue una sobreviviente del cáncer y no debió morir así”, formaban parte de algunos de los comentarios que realizaban las personas que se daban cita en el lugar.
El sábado pasado Elsa bajó de su automóvil para ingresar a Walmart y realizar unas compras, fue justo en ese momento que se desató el tiroteo donde una bala atravesó su cuerpo provocándole la muerte.
“Cuando sale uno a las aulas piensa uno que volverá a encontrarse a sus compañeros, yo tenía desde hace muchos años que no la veía y hace un año la volví a ver, me mandaron hablar de la escuela Rafael Veloz y ahí estaba ella como directora, me dio mucha alegría verla después de mucho tiempo y ahora que le pasó esto cuando vi la noticia me dolió mucho ver como la humanidad misma nos estamos acabando, al ver que ella era una de las víctimas se me doblaron las rodillas y comencé a llorar”, dijo Aurora, amiga de Elsa y también docente.
Sus compañeros de la escuela Club de Leones Rafael Veloz, de donde ella era directora, expresaron que la institución no volverá a ser la misma, ya que era una gran líder dentro de la institución.
“Ella ya se estaba preparando para el próximo ciclo escolar. A mí me tocó trabajar un ciclo con ella, era la directora del plantel le ayudaba con la escolta. El sentir de todos nosotros es de mucha tristeza, porque se va una gran persona, como esposa, como madre de familia, como docente. La escuela por un buen rato está difícil que sea la misma, se va la cabeza principal del lugar, ella ya se estaba preparando para este nuevo ciclo escolar”, dijo Gerardo, otro maestro compañero de Elsa.
Desde las 11:00 horas del miércoles la funeraria se comenzó a llenar de personas, así como de arreglos florales.
El sentir de los asistentes al lugar era de tristeza y de impotencia, ya que aseguran que la mujer no debió morir de esa manera.
“Siempre la admiré mucho, era una persona sobreviviente del cáncer, eso es lo más lamentable, sobrevivió al cáncer y vino a morir a manos de un estúpido supremacista alentado por otro”, dijo Adrián Valverde, amigo de la maestra Elsa.
Quienes llegaban mostraban sus muestras de solidaridad y apoyo a la familia de Elsa, quienes hasta la tarde de ayer no habían brindado alguna declaración a la prensa.
Al lugar acudieron funcionarios como el rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Juan Ignacio Camargo Nassar, quien dijo a los medios de comunicación que acudía a dar apoyo a su amigo y catedrático de la universidad, Antonio de la Mora y quien es el esposo de la fallecida.
“Vengo a acompañar a un amigo y compañero en este momento tan difícil”, dijo el rector al ingresar a la funeraria.
También llegó el alcalde Armando Cabada y su esposa Alejandra Cabada, quienes en un acto de apoyo y solidaridad dieron el pésame a la familia.
Además de los amigos y familiares así como compañeros de trabajo, al lugar llegaron decenas de exalumnos de Elsa y del profesor y catedrático de la UACJ, Antonio de la Mora.
“Nuestro sentir es de coraje e impotencia por la inseguridad que se vive mundialmente. Cuando supe que era la esposa de mi profesor sentí mucha tristeza. Al profesor le decimos que toda la comunidad de bilogía estamos para lo que necesite”, dijo Carlos Ronquillo exalumno del esposo de la maestra Elsa.
El caso de la docente fue uno de los que más conmovió a la ciudadanía debido a que era muy querida y respetada dentro de la comunidad estudiantil.
Se espera que sea hoy cuando se realice una misa para despedirla y después sea sepultada a las 2:30 de la tarde de hoy en el panteón de Recintos de la Oración.
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