El teatro al aire libre que inició construcción hace poco menos de un año, ya había recibido críticas por la elaboración y negación de varios ciudadanos, debido a su cercanía con las orillas del humedal, lo cual supuestamente era una prohibición federal, además que los productores de la Unidad de Riego La Chaveña no permitirían que se creará esta construcción.

Los productores que en su momento manifestaron estar en contra eran dirigidos por Eliseo Rodríguez, al que se sumaron algunos ciudadanos y asociaciones civiles encabezadas por Flora Payán, mismos que demandaron al Municipio de Meoqui por invadir los márgenes del agua pese ser un área protegida.

Sin embargo, pese a los esfuerzos de evitar la construcción, el Municipio de Meoqui realizó la obra, la cual concluyó a días de que se registraran los festejos del 15 de septiembre, donde aprovechó, según los ciudadanos, para festejar su reelección y dar el Grito de Independencia.

Según los productores que se encargan del aprovechamiento del agua del vado de Meoqui, explicaron hace algunos meses que no permitirían que el Municipio llevara a cabo la construcción de este teatro al aire libre, ya que estaban invadiendo las áreas concesionadas que se usan para el aprovechamiento agrícola.

Pero meses después, según denunciaron algunos ciudadanos, se retiraron de su postura, pues aseguran que hubo una negociación con diversas autoridades, ya que cedieron en todos los acuerdos y finalmente se realizó este polémico escenario, que muchos lo ven como una obra que afecta el área protegida.

Flora Payán, quien es una de las personas inconformes con la instalación de esta estructura, explicó que la obra es un capricho del alcalde Ismael Pérez Pavía, quien decidió instalar este espacio sin importar la ley ni la petición de las personas, pues explica que comúnmente hace obras de relumbrón para que la ciudadanía lo apoye, como fue en su proceso de reelección.

“Le importó un bledo la ley, la Conagua no permite ninguna instalación en el cuerpo de agua, es una reserva por ser un humedal, es un capricho del presidente municipal para hacer pachangas, bailes, es su mayor debilidad, llevar la fiesta, con pantallas. Es su táctica de campaña con equipos de sonido porque es socio de una empresa muy famosa de equipos de sonido” explicó.

Aseguró que por lo menos la mitad de los pobladores fijaron su postura en contra de esta instalación, no de la obra, sino de la ubicación donde se construyó, ya que aseguran es un buen proyecto, pero debería ser ubicado en un área donde no afecte a las especies del vado de San Pedro.

Reconoce que el alcalde Ismael Pérez se maneja con eventos de espectaculares para llamar la atención de los habitantes, con sonido, pantallas, música en vivo y demás eventos, lo cual ha venido realizando en cada campaña electoral y ahora con los festejos del 15 de septiembre, donde incluso cambió la temática hacia el nuevo teatro al aire libre.

La señora Flora Payán agregó que tras las últimas visitas con el gobernador del Estado, Javier Corral Jurado, ya los productores no estaban en contra y el Municipio avanzó con el proyecto “algo pasó con la visita, todo se destrabo y se supo, porque los veíamos negociar con José Luis Cisneros y se arreglaron y la obra se terminó el 15 de septiembre y se anunció como nunca el Grito de Independencia”.

Criticó que con la instalación de este escenario y las fiestas que han comenzado a realizarse, afectan la estancia de las aves que migran a este espacio, ya que año con año reciben de decenas de ejemplares quienes pasan algunas semanas en el lugar mientras que el frío desaparece, lo cual está siendo afectado con pirotecnia, música y fiestas.

Entre los inconformes también se encuentra el señor César Baeza, quien ya había organizado un proyecto hotelero en la zona de Meoqui para la instalación de un hotel que albergara visitantes de dentro y fuera del estado, pero este proyecto no corrió con la misma suerte que la obra del presidente y en cambio le fue cancelado.

Aseguran que existe cierta preferencia por los proyectos de Ismael Pérez, pues empresarios, ciudadanos y diferentes personajes han intentado cancelar o iniciar proyectos diferentes, que no son autorizados y en cambio los del presidente municipal de Meoqui, pasan al final de la polémica.