Vecinos de la colonia Ignacio Allende denuncian a un residente de la calle Chamacuero, entre Domingo de Allende y María Ana de Unzaga, que hace fiestas hasta altas horas de la noche sin importarle las multas que ya le han impuesto e incluso ha intentado sobornar a la autoridad para continuar la juerga.
“Ya la Célula Covid multó a estas personas por sus pachangones, la primera multa fue de 15 mil pesos. Son personal del Hospital Ángeles, que cuando salen del trabajo se van a la casa y hacen sus fiestotas, anoche llegaron a las 12:00 con una tuba y una guitarra”, se quejó una de las vecinas.
Se trata de un joven de entre 28 y 30 años, al que parece no importarle el sueño y descanso de los vecinos, sean adultos, adultos mayores, jóvenes o niños, incluso uno que padece hipersensibilidad auditiva, consecuencia de su autismo.
“Ya intervinieron todas las autoridades, ayer el colmo fue que cuando llegó el supervisor de la Policía Municipal salió uno de los borrachos (sic) todo cínico preguntándole cómo se arreglaban. Con nada, le dijo el supervisor, ordenándole que sacara a toda la gente”, dijo, reiterando que sabe que son personal de enfermería del Hospital Ángeles, porque ha visto sus uniformes.
Agregó que esta persona apenas llegó en noviembre y en diciembre ya estaba haciendo su “posadita”, en pleno semáforo rojo.
“El colmo es que ellos como parte de un hospital salen con que nos estamos muriendo, porque la gente no se cuida, ¡¿perdón?! Ellos también empiezan a incitar a la misma gente, que piensa que no pasa nada y te vas a los hospitales y están saturados de gente con Covid”, detalló.
“No es un chamaquito, ya está grandecito como para entender la problemática que se está viviendo y más que es parte de un servicio de salud”, subrayó.
Insistió en que ya lleva varios reportes, “porque solicitamos el rondín con la Municipal y nomás vio que empezó a venir la Policía y le paró, (pero) nomás se dejó de ver la Policía y otra vez. De perdida una vez por semana se avienta una fiestecita”.
Indicó que el individuo empieza a las diez de la noche y ya no para, el colmo fue que esta madrugada le advirtieron que parara y a las 12:20 ya estaban bajando la tuba y la guitarra.
“Como a las dos de la mañana se acabó el argüende y eso porque el oficial le dijo que si no sacaba a las personas iba a llamar a la Célula Covid de nuevo. Ahorita de hecho ya quedó el antecedente con el municipal y de aquí en adelante van a mandar a la Célula Covid, que les pare su despapaye”, dijo.
A todo esto agregó que el hombre dio un nombre falso a la autoridad, pues al preguntar por él en el hospital dijeron que no había nadie con ese nombre, sin embargo aseguró que es personal de ese hospital y cuando hacen sus fiestas van uniformados “y hay códigos de ética que no permiten el uso de tu uniforme laboral en horas de fiesta”.
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