De un mes a otro (marzo-abril) se presentaron siete fallecimientos y 35 personas se contagiaron de alguna variante de influenza en el estado, siendo hasta el momento la más mortífera la AH1N1, que ha cobrado 30 víctimas en lo que va del año.
Con cifras al 20 de abril del presente año se habían presentado 278 contagios y 32 defunciones, cuando el 10 de marzo pasado el sector salud informaba sobre 243 contagios y 25 defunciones.
Cabe mencionar que en enero el sector salud confirmaba 125 casos nuevos de influenza, lo que representa un incremento de 153 nuevos casos al mes de abril.
Los municipios con más prevalencia de contagios son Chihuahua y Juárez, sin embargo, municipios como Guerrero, Guadalupe y Calvo, Cuauhtémoc, Camargo, Namiquipa, Cusihuiriachi, Matamoros, Aldama, Parral, Santa Bárbara, Gómez Farías, Carichí, Madera y Jiménez, presentan uno o dos casos.
Las cifras oficiales indican que por influenza AH1N1 hay 224 confirmados y 30 defunciones, en el caso de la influenza B, hay 3 confirmados y 1 fallecido; de AH3N2, van 48 confirmados y una defunción y por último de influenza A, 3 casos y cero defunciones.
Este mes se cumplen 10 años de la pandemia de influenza que afectó a México en el periodo de abril de 2009-10 de agosto de 2010.
La pandemia de gripe A (H1N1), que inició en 2009, entró en México el 17 de marzo del mismo año. Éste fue el primer país en reportar casos de gripe A en el Continente Americano y en el mundo entero.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el primer enfermo registrado en el mundo fue un niño de 10 años de edad, quien enfermó el 30 de marzo de 2009 en San Diego, CA, Estados Unidos, que no había tenido ningún contacto con cerdos, y además no había tenido ningún antecedente de haber viajado a México. Los primeros casos de influenza en México se detectaron el 11 de abril de 2009 en el estado de Veracruz.
La estrategia mexicana puesta en operación por las instituciones del sector, encabezado por la Secretaría de Salud, permitió atenuar el impacto de la pandemia, gracias a su respuesta rápida ante esta emergencia, la disponibilidad de un plan nacional y reservas de medicamentos y antivirales.
Sin embargo, se suspendieron clases y se emitió una alerta sanitaria en todo México en la que participó el Ejército Mexicano.
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