La violencia en contra de las mujeres se recrudece cada vez más, pareciera que en cada ataque hay un nivel más alto de crueldad, pero no solo a ellas, sino también a sus familiares para ejercer una mayor terror psicológico, hay casos tan lamentables en la Sierra Tarahumara donde una víctima llego a denunciar abusos en su contra antes de ser asesinada.
Actualmente el Instituto Chihuahuense de la Mujer cuenta con 130 expedientes de mujeres que han denunciado ser víctimas de abusos físicos en la Sierra Tarahumara, la mayoría quedaron en la “congeladora” desde el sexenio pasado.
Con la llegada de la actual administración se han empezado a eliminar esos rezagos, donde destacan casos como la de una joven indígena que llegó a denunciar en 9 ocasiones a su pareja, no hubo decima vez, porque finalmente optó por asesinarla.
El despiadado hombre de origen también indígena no le basto con asesinar a una mujer, sino que violó a sus hijas, mató a su cuñada y al padre de la pareja, dejando en la orfandad a varios niños al cuidado de su abuela.
La directora del Instituto Chihuahuense de la Mujer, Emma Saldaña expresó que “no es por echarle leña al fuego”, pero en la administración pasada estaba prácticamente prohibido darle seguimientos a casos como el anterior.
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La titular del organismo a cargo de defender los derechos de la mujer y de protegerlas relató que cuando recién llegó el nuevo fiscal, César Augusto Peniche Espejel es cuando decidió contarle sobre el caso de la joven indígena.
“Finalmente llegó alguien que decidió darle seguimientos a casos como este, la persona está ya detenida, pero fue arrestada después de que matara a tres personas y violara a varias niñas, son casos horribles de violencia”
Destacó que hay casos de mujeres que llevan hasta 4 años en refugios para mujeres, ya que sus agresores continúan en libertad por el gran rezago que hay en las carpetas de investigación, “son ellos quienes deberían de estar encerrados”
Emma Saldaña aseguró que es tanta la violencia en contra de la mujer en la Sierra Tarahumara que es prácticamente imposible saber cuántos son los casos reales de féminas han sido agredidas física, sexual y emocionalmente.
Destacó que es necesario comenzar a hacer cambios microscopios en la sociedad, en la cultura para que empiece a cambiar todo de fondo, pero sobre todo hacer justicia cuando una mujer es violentada.
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