El Hospital General Presidente Lázaro Cárdenas del ISSSTE realizó la sesión general con el tema “Hospital trasplantador”, a cargo del nefrólogo Gastón Ramírez, especialista en trasplante de riñón, órgano que alcanza una demanda considerable debido a diversas patologías, pero destaca la diabetes mellitus.
El riñón es un órgano muy demandado debido a que el padecimiento de falla renal se ha convertido en un problema de salud pública, ya que lo puede presentar una persona diabética, hipertensa, con problemas de próstata, enfermedades autoinmunes, sólo por mencionar algunas.
A nivel estatal son 140 pacientes los que esperan un riñón, un paciente corazón y otro hígado, por lo que se hace necesario sensibilizar a la población sobre la donación de órganos. El nefrólogo ha realizado más de mil trasplantes de riñón, el 80 por ciento han sido de donador cadavérico, es decir, la familia ha aceptado que su familiar trascienda en otra persona.
El médico destacó que a nivel nacional 12 millones de personas padecen diabetes y por lo menos la mitad derivan en problemas de riñón, es decir, existen al menos 6 millones de nefropatías. “Son muchas las enfermedades que afectan el riñón y por ello tenemos muchas personas en diálisis, quienes exigen la posibilidad de trasplantarse”.
A nivel mundial el trasplante representa el tratamiento de elección para múltiples enfermedades crónicas y sus complicaciones en etapas avanzadas, ya que pueden causar daño irreversible en órganos vitales.
El doctor acudió al ISSSTE para promover y sensibilizar a los empleados sobre la donación, ya que para que haya trasplantes debe haber donantes, lo que aumenta la probabilidad de captar más órganos.
Además señaló que es necesario que existan políticas públicas que faciliten el trabajo, donde a todo paciente potencialmente donante hay que avisarles de la donación.
“Hay que agradecer a la población de los años, porque a través de los años, en mi experiencia personal he podido constatar que es muy noble y dona”.
En la reunión se dijo que gracias a la generosidad de la población que dona, la cooperación interinstitucional, y el trabajo de los comités de Procuración y Trasplante, se logra salvar vidas, sin embargo, estamos apuntalando la estrategia de prevención de la salud para tratar que menos personas requieran órganos.
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