Ana María tiene 24 horas esperando ser atendida, fue diagnosticada con Covid-19 y continúa con síntomas por lo que busca una incapacidad. Como ella hay más de cien personas buscando ser consultados en la Unidad de Medicina Familiar Número 4 de Ávalos.
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Ella labora en un área Covid-19 en intendencia, en el sitio adquirió el virus y a pesar de ello le otorgaron una incapacidad por enfermedad general.
La mandaron a confinamiento, pero el periodo de indicado no ha concluido, por lo que se vio en la necesidad de salir para recibir atención médica.
Ana María siente como si trajera una persona cargando en su espalda, presenta escurrimiento nasal considerable, batalla para respirar, le duelen sus extremidades y el dolor de cabeza es constante, son dejar de mencionar la tos que no la deja ni hablar.
Así está haciendo fila en las inmediaciones de la Clínica de Ávalos, Ana María Castillo Jiménez tenía cita programada para el lunes 2 de noviembre a las 11:00 horas. Llegó desde las 9:00 horas pero nunca la atendieron.
La sacaron a hacer fila en el módulo respiratorio, pero no alcanzó, luego la mandaron a urgencias porque ahí la atenderían pero tampoco sucedió. La regresaron a hacer fila.
Al momento permanece haciendo fila, se quedó a dormir en el lugar y aparece en el número 53 en la lista de espera.
“Debería estar resguardada en mi casa, pero estoy esperando mi turno para extender mi incapacidad, sigo mal y con síntomas”, dijo.
La espera en esta clínica es desesperante, al igual que en otras unidades donde la saturación es evidente.
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